Otra vez, tras mi ventana
mis sentidos quieren volar,
oigo el aire y sus susurros,
aquí, cerquita del mar.

El agua y su traqueteo
ola viene, ola se va,
dibujan algo perfecto,
aquí, cerquita del mar.

Muchas lágrimas caídas
detrás de ese cristal,
un amor que no se olvida,
aquí, cerquita del mar.

Y espero en mi ventana
ese amor que no vendrá,
me lo arrebató la muerte,
aquí, cerquita del mar.

Mientras yo, tras mi ventana
vi su barco naufragar,
se marchó con él mi vida,
aquí, cerquita del mar.

No hay pájaros tras la ventana
la noche ha caído ya,
se borró la luz en mi vida
aquí, cerquita del mar.

Marinero fue mi amado,
marinero de la mar,
víctimas enamoradas,
aquí, cerquita del mar.

“Siento el ruego del muro
de tu cuarto que delira en sueños,
junto con tu conciencia mi nombre,
esos sueños perdidos entre
ráfagas de besos y miradas
profundas como el inmenso
océano donde viven,
los paradisíacos recuerdos
de nuestro amor…”