A una flor

Hela, yo
te besaría los labios
pero antes
pondría
los mios
suavemente sobre tus mejillas.
Y
quizá, después,
te besaría la frente, y los párpados
cerrados. Igual antes, incluso,
te cogería las manos, dedo
por dedo, rozando la palma

para apretarla
después
muy fuertemente.
Y
si entonces sonríeses,
Hela,
y cerrases los ojos como un sueño
te besaría el amor.

Y quizá así me perdonarías
todo lo que te quiero y nunca dije.

5 comentarios sobre “A una flor”

  1. tan quebrado y caduco el ritmo como tus versos la verdad no me ha gustado para nada me decepciono mucho esperaba mas de quien supo dejar una bella critica a mis versos,pauperrimo poema,saludos.

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