El dolor insoportable en su espalda lo obligo a enderezarse de la cama, su mano izquierda busco el vaso con agua que había dejado durante la noche en la cómoda que se encontraba junto a sus aposentos. Bebió lo más rápido que pudo, mientras se quejaba de su tormento. La obscuridad en la habitación no dejaba ver a su alrededor, por primera vez Santiago sintió un miedo indescriptible hacia aquellas tinieblas que navegaban frente a sus ojos. Vacilo un momento y se pregunto si había alguien mas en la habitación, pero se convenció a si mismo de que era su torpe imaginación.
Se recostó nuevamente en la cama, tapándose con las sabanas hasta el cuello, dejando la cabeza de fuera, como si fuese una tortuga miedosa asegurándose de que no hubiera peligros afuera de su caparazón. Así, intento conciliar un poco de sueño, pero el dolor no lo dejo. Recordó el diagnostico del doctor “Lumbalgia aguda”, descansar y tomar los medicamentos era la cura mas segura. Pero su suplicio incrementaba, eso le obligo abrir los ojo nuevamente, para encontrarse con una obscura habitación vacía. Santiago sintió que un terror inmenso le invadía el corazón, todo le temblaba de pies a cabeza y sentía que no podía permanecer mucho más tiempo en ese cuarto.
Con un esfuerzo sobrehumano logro pararse de la cama, apresuradamente intentaba llegar hasta la puerta que se encontraba justo enfrente de el, estiro su brazo lo mas que pudo para alcanzar la perilla, cuando escucho un ruido extraño que provenía de algún lugar de la casa. Todo su cuerpo se estremeció y las dudas empezaron a llegar poco a poco a su desordenada cabeza. “Podría ser un ladrón, un fantasma o un monstruo de la noche” pensó inquieto. Retrocedió unos cuantos pasos e intento refugiarse en la cama, pero su cuerpo no respondió, ahora se encontraba totalmente paralizado, intento gritar para pedir ayuda, pero su boca apenas podía moverse, unos cuantos sonidos guturales salían de su Garganta, se había quedado casi mudo. Santiago forcejeaba para intentar liberarse de aquello que lo mantenía cautivo, cuando escucho unos pasos muy cerca de el, con gran esfuerzo logro mover un poco la cabeza y vio entre la obscuridad una sombra que se le acercaba lentamente. La desesperación se apodero de Santiago ¿Qué era lo que estaba sucediendo? Se preguntaba incesantemente, hasta que sintió en la nuca el gélido aliento de aquel ser que se encontraba en sus espaldas. El miedo era tal, que ya no recordaba más esa molesta lumbalgia, ya no podía pensar en otra cosa que no fuese en escapar de ahí.
Aquella sombra le decía algo extraño al oído, tal vez era un lengua que el no conocía, “¿Qué me estas diciendo? ¿Qué Quieres de mi?” Replicaba el angustiado Santiago. Una y otra vez aquel ser le repetía lo mismo y aquel hombre sentía desmayarse ante aquel suceso que no comprendía. Unas manos heladas le acariciaron el cuello para luego estrujarlo con fuerza hasta provocarle asfixia, Santiago luchaba desesperado por librarse de esas misteriosas manos, pero su cuerpo no respondía. Todo a su alrededor era negro y lo único que escuchaba era el jadeante aliento de la bestia que lo tomaba con fuerza, habían lamentos y gritos de horror flotando a su alrededor, todo era terrorífico, no parecía ser real, “alguien ayúdeme” pensaba, pero en el fondo sabía que nadie podía ayudarlo. Se resigno a ser arrastrado al infierno a donde seguramente aquella sombra lo llevaría y se relajo para esperar que el oxigeno se le terminara, unas lagrimas salieron de sus entristecidos ojos y se preparo para lo peor. “No es justo” pensada “no es justo”…
Santiago se incorporo sudoroso y llorando de la cama, por la ventana unos rayos de sol luchaban por entrar en la habitación, las largas cortinas les impedían pasar a su gusto. Santiago estaba confundido, se toco la espalda empapada en sudor ¡el dolor ya no estaba! Se aproximo cauteloso hasta la puerta, la abrió lentamente para encontrarse con una casa sin problemas, se seco las lagrimas avergonzado y sonrió brevemente ¡Todo fue un mal sueño!
!Hola!, Marvin, intrigante tu relato, menos mal que todo se quedo en un susto..
No se si tendras algún inconveniente en que sea emitido en un programa de radio:
“El viaje”, Radio Utopía, los Domingos de 21H. a 21.30 H, en el 102.4 de la F.M.
y a través de Internet..Un programa dedicado al relato y al cuento..
Ya he contactado con alguno voremianos: Somnolienta, Wersemei, para comunicarles, cuando será emitido su relato o sus reflexiones…
Un abrazo, en Breve emitiré, un relato de Lovecraft, la decisión de Carter,
y otro de Poe: Corazón delator, que me recuerda al tuyo. Gracias por escribir…
La verdad se parece a noches que tuve hace mucho… por dicha no me volvió a suceder. Pero me sentí identificado la verdad, salvo por lo del monstruo y el infierno, no llegué a eso, pero el texto está muy muy buen de verdad. Me metí en la historia. Espero dormir bien hoy. Saludos Marvin.
BUENO EL PERSONAJE SE IMAGINO QUE TAL VEZ SERIA ARRASTRADO AL INFIERNO, AUNQUE ES MAS METAFORICO, CUANDO PASAMOS POR COSAS TERRIBLES DECIMOS QUE NO HAY PEOR INFIERNO QUE ESE PROBLEMA. GRACIAS POR COMENTAR
¡Ayyyy! ¡Maravilloso, de peli de terror, de las buevas, muy bien escrito!
Me he metido en la piel del lumbagista profesional y he sentido el miedo al deslizarse de la sombra. Mis sinceras felicitaciones.
Sólo una cosa, “Se resigno a ser arrastrado al infierno a donde seguramente aquella sombra lo llevaría”. ¿Esto que quiere decir, ha hecho el prota algo malo, por que está tan seguro de que lo lleva al “infierno”?
Saludos!
Vaya que mal sueño…quién no se ha sentido perdido, atrapado por una mala pesadilla. Disfrute ese tenebroso paseo jeje
Saludos.
no me di cuenta de este mensaje hasta ahora, te suplico me perdones, para mi seria un gusto que se pudiera transmitir por radio, pero su pongo que ya es demasiado tarde, gracias por el interes