Persigo y desencuentro, desespero.
Envuelvo mis verdades en hojas de cebolla,
me descentro.
Me canso y me revuelvo,
Y ando por la calle
Muriendo con los muertos
O vuelo en un poema.
A veces sorda y muda,
Viviendo en una jaula de paredes estrechas,
Otras veces pletórica.
Perfumo las palabras de carne y azabache,
De gritos de esperanza, de malaquita y malva.
Caballo de la niebla partido en mil pedazos,
Despellejado y vivo,
Sutil amanecer entre las letras yertas,
Pequeño pájaro herido de muerte por la paz
En pleno corazón de mi destino.
Bonito poema, me ha conmovido, un abrazo