Llegó la primavera
Despacito y con tiento
Las flores sus colores han sacado
Al verla llegar por el camino
El robusto roble su sombra nos da
Y en lo alto de sus ramas los pajarillos pían
El suave céfiro besa la arboleda y pienso:
¡Que hermoso sentir en la piel los rayos del sol!
Si, este año llega despacito. El almendro (del que ya escribí hace tiempo) frente a mi terraza estaba precioso, en marzo en lugar de febrero, pero ayer hubo una tremenda granizada y el pobre árbol ha perdido la mitad de sus flores rosadas. Qué lástima, esperar todo un año para verlo florecer y que se malogre tan pronto… Habrá que buscar una similitud que haga reflexionar.
Un beso, Wersemei.