Ha faltado humildad, en la comunidad europea, para construir un mundo para todos. El resultado de la Crisis ha tocado un punto vital en la sociedad: “las pensiones”. Duele leer cada día la generosidad con la que España vela por los intereses de los demás, mientras España sufre una tremenda osteosporosis en su vieja columna vertebral. Dejar en la miseria al pueblo es el obligado sacrificio para estar en las cumbres europeas. Zapatero alcanza niveles de total desconfianza y el país sufre de ese primer impacto de una crisis de esta naturaleza: fase de letargo ante un momento crítico. Mientras el dinero se ha movido desde el gobierno a los sindicatos, desde el gobierno a los bancos, dede el gobierno a cualquier otra circunstancia…

la fiebre se ha controlado, pero el desvanecimiento está llegando y si les toca el turno a quienes dieron su vida por sostener las columnas de una España, hija de la posguerra y del fratricidio…el sunami dará la vuelta y envolverá a los jóvenes y así no importará reconocer que necesitamos ser rescatados de una situación donde el Arca de Noé de los ricos ya prepara su desembarco en los paraisos fiscales, mientras el paquete de patatas fritas sigue sin pasar pr la garganta de los desdentados. ¡Lo vamos a pasar muy mal!