Dos simples palabras que forman una frase,
esa frase que se vuelve tan difícil de decir,
que involucran tanto y a la vez tan poco,
y que a la vez te hacen el poder resistir.
Un te extraño que sale desde el corazón,
desde la parte más profunda del ser,
para encontrar consuelo o desilución,
al sentir el vacío de la situación.
Pero que pasa cuando un te extraño,
es recibido por un algo como yo también,
no lo creo cuando lo dije y te escuché,
respondiendo a mi oido ese yo también.
El sentir tu abrazo más fuerte y tu mirada,
esa mirada que me decía también te extraño,
cosa curiosa porque era algo que no esperaba
y sin embargo algo en mi se consolaba.
Yo te extraño y yo también, son dos frases
que pueden hacer feliz y que pueden hacer vivir
un pedacito de alegría para un bien vivir o morir
un pedacito de cielo en la tierra que permite sonreir.
Te extraño es siempre lo que queda de un Te quiero que vuelve a resurgir en nuestra conciencia. Es verdad. El tiempo se repite. Es verdad. Extrañar es mucho más que recordar.
“Te extraño..” unas palabras muy profundas que a veces son difíciles de entender.
Lupita me ha gustado en la manera que lo has enfocado.Un abrazo!