Es curioso como la carta de Werse me ha hecho escribir estas palabras, tal vez lo hago para decirte, “!Psst, psst! Werse, aca estoy yo” desde mi escritorio en que leo, pero también lo hago para contarles anécdotas de lo que es este sitio, que se ha acomodado cálidamente entre mis dedos, hasta desfallecer en la tinta de mis letras, en las observaciones diarias, en mis meditaciones, en todo. El ser parte de Vorem, me ha llevado a conocer la literatura de otra forma, a respirarla, a vivirla, sentirla y a hallarle mucho más cariño del que ya le he sentido antes. He formado en mi barrio, un edificio nuevo, un edificio que se volvió mi cueva, mi espacio, así lo siento, cuando llueve es ahí donde entro para guarecerme, cuando tiembla, se va la luz, caen truenos o incendios, y hablo en sentido metafórico porque así es la vida, tienes una casa, un barrio, tus lugares y pasan desastres, también existen los puntos de apoyo como este.
Una vez me pregunte ¿Por qué Vorem? ¿De dónde el nombre? ¡Está raro! ¿Será un apellido? ¿Habrá sido algún escritor sencillo que pasó su vida con escritos inéditos? Pues, para no agotarlos con la historia, empecé a hacer mi tarea, la evolución de la palabra WORM, (Write Once, Read Many) que denomina medios de almacenamiento (generalmente extraíbles que tienen que tienen la facultad de que los datos escritos ya no pueden ser borrados o sobre-escritos posteriormente y que a la vez interpreto como cuando escribes un texto y accedes a leer los que quieras, y así ha sido cada día.
Tanto ha sido mi cultura voremica, que cada mañana entre mis herramientas de trabajo abro Vorem. Razón por la cual, en otro trabajo que estuve temporalmente, acabaron por bloquearme el sitio jaja. Eso me aguó el día. Actualmente me encuentro con Vorem facilitado todo el día, lo que me distrae y libera y si no me conecto temprano, lo hago en la noche, como ahora. Vorem, me recuerda donde pertenezco y quién soy. Es donde almuerzo con una historia o algún poema, donde escapo de la oficina sin moverme, es una biblioteca virtual, es el edificio nuevo de mi barrio (ya no tan nuevo por cierto). Siempre lo he visto como una biblioteca, hay muchos leyendo, escribiendo. A veces se hace la guerra de papeles, a veces está algo vacía, a veces hay que codear al del lado, pero nunca está ausente. Por cierto, hace poco estuvo “temporalmente cerrada”, lo que me mantuvo revisando el sitio varios días. En fin, es un lugar donde siempre estamos, siempre paso Voremiando, leo en silencio a veces digo “jmmm” y comento, donde siempre se está alguien presente.
Bueno, me marcho son las 12.42, tengo que trabajar mañana. Saludos a la distancia… ¡y en serio que es distancia!, casi todos son del viejo continente, y si son de América, casi todos de México, que igual es largo para mí acá en Costa Rica. Desde donde yo Vorem.. y por cierto ¿Vos Vorem?.
6 comentarios sobre “¡Yo Vorem! ¿Vos Vorem?”
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Saludos:
Muchas gracias por tu respuesta. Dices muchas cosas y todas ellas demuestras que Vorem humaniza.
Vorem.com es igual a “Veremos como”… Y al igual que dijo Unamuno yo digo algo parecido: “Veremos como un rayo de esperanza y de ventura” (que me parece que es lo mismo que dijo Unamuno y es que a veces me acuerdo del “tonto del arrabal”… Un saludo. Hasta mañana.
Cada vez que entre en Vorem sentiré tu mirada en la pantalla. Sentiré tu respiración y tu compañía. Gracias.
Yo Vorem, por supuesto.
No se cómo salió lo de anónimo, soy Wersemei, amigo Hacaria.
Un abrazo.
“Vorem, me recuerda donde pertenezco y quién soy” *suspiro* Esa frase solo se puede leer con el corazón
Saludos!
El ser parte de Vorem, me ha llevado a conocer la literatura de otra forma, a respirarla, a vivirla, sentirla y a hallarle mucho más cariño del que ya le he sentido antes. He formado en mi barrio, un edificio nuevo, un edificio que se volvió mi cueva, mi espacio, así lo siento, cuando llueve es ahí donde entro para guarecerme, cuando tiembla, se va la luz, caen truenos o incendios, y hablo en sentido metafórico porque así es la vida, tienes una casa, un barrio, tus lugares y pasan desastres, también existen los puntos de apoyo como este…leer esto, me lleva a dar infinitas gracias a la valiente y dulce mujer que me guío hasta este lugar.Saludos desde Argentina.