Yo era un niño que soñaba
con un caballo de cartón,
abrí los ojos un día
y vi un caballito trotón
que me invitaba a subirme
en su grupa de algodón.
Blanco era el caballito
y subido como un tritón
por la tierra enardecida
me ví haciendo aventón.
Hoy he crecido bastante
mas en mi recuerdo quedó
ese caballito blanco
que en sus lomos me transportó.