Adiós 2010, adiós…
Adiós a un año que marca un antes y un después en mi vida, que se lleva el, hasta ahora, peor momento de mi vida… Seguiré encendiendo velas por ti y seguiré -no sé hasta cuándo- sin creerme que es verdad que te has ido, y seguiré teniendo en mi cabeza el fugaz pensamiento de que eres tú quién llama cuando suena mi móvil… Qué puto año ha sido el 2010 en realidad.
De vez en cuando suelo imaginar cómo seré cuando sea mayor, y hoy me estoy dando cuenta de que ya lo estoy siendo. Tengo vein-ti-dós-años, que pese a ser pocos para muchos, para mí ya es mucho ya que… nunca antes los había tenido! Y hoy me paro a ver cómo estan cambiando las cosas a mi alrededor… cómo cambian mis amigos!
Porque sí, ya somos veinteañeros, ya somos un poco más mayores, y empiezan a ocurrir esas cosas que hasta ahora sólo había imaginado. No sé si suelo decir lo mucho que quiero a mis amigos, pero por si acaso, dejo aquí constancia: Los adoro a todos, con mayor o menor peso todos son una parte de mí. Con mis amigos me siento protegida, me siento en la gloria! Reirme con ellos de cualquier chorrada es un gran placer en mi vida, y después de ciertos acontecimientos, si algo me ha quedado claro en el 2010 que despido es lo mucho que los quiero, lo mucho que me hacen falta, y que los tengo más de lo que yo pensaba (porque a veces la mala gente te hace ver todo tan nublado que no los ves, pero están ahí =) )
Y sí, cariño, te he querido, y te he odiado, pero nunca a partes iguales. Quizás por fin sepa lo que es desenamorarme de alguien. Me encantaría decir que te echo de menos pero no puedo. Echo de menos la complicidad que teníamos, las cosas que hacíamos, echo de menos tener a mi mejor amigo siempre conmigo, tener un compañero, pero no a ti, porque por fin mi cerebro te ha asociado a la idea del daño que me hacías y no sólo a lo bueno que me dabas, asi que ya no puedo pensar en ti sin acordarme del dolor por encima de todo, y es por eso por lo que no te quiero tener cerca, ni pensar en ti. Te has ido y no quiero ni decir cómo quiero que estés, porque suena a lo de siempre. El punto final está bien puesto y así debe quedarse. Dije que para mí es como si hubieras muerto, y de hecho siento que sólo le escribo a algo etéreo. Aunque no lo quisieras ver, aunque no lo quisieras creer, sí, yo te he querido mucho, pero conseguiste que lo dejara de sentir.
Y ahora, por difícil que vea algunas cosas, no pienso entregarme a las lamentaciones y al sufrimiento. No puedo dejar de ser consciente de quién y cómo soy, y no puedo ponerme tan fácil a mi misma el sentir cosas asi. Todo continúa bien porque yo continúo bien, por dónde debo.
En fin, seguiré, como siempre, seguir, seguir, seguir… Descubriendo, amando, sorprendiéndome, estudiando, experimentando, sintiendo, VIVIENDO y como siempre, siempre… seguimos viéndonos en los bares 🙂
“Con vivos, con muertos, brindando juntos por un año más, un año menos.”
Todo fluye, amiga, todo fluye y vamos dejando expresiones de sentimientos. Todo fluye y la amistad se concentra en esos momentos de los recuerdos… claro que para un bohemio los bares son los mejores lugares de encuentro y de desencuentro. 2010 se va. Viene 2011. Todo fluye y la amistad verdadera continúa cambiando de formas, de expresiones… pero siempre queda su recuerdo, su nostalgia y sobre todo saber que se puede encontrar en un bar tomando un café mientras las volutas del humo del cigarrillo fluyen…