Grilletes añejos incrustados
Nos prohibieron la palabra
Nos prohibieron
Mutilaron nuestro clítoris
Ejercimos el poder desde el silencio
Sabias, tan sabias
Balbuceamos desde huecos
Desde los lechos prohibidos
Reinas, pero en penumbras
Y era nuestro todo el brillo
Que los hombres ostentaban
Succionaban nuestros pechos
Succionaban el saber
Ese, ese, el verdadero
2 comentarios sobre “Adaggio”
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Profundo. Es todo un alegato contra los machistas de esos países que parecen haber embrutecido sus corazones. Para que luego vengan diciendo que las enseñanzas que aprendieron delCorán eran de amor. ¡Menudo amor!. Si llegan a ser de odio no quedaríamos nadie vivo. Ver para creer. Cantan poemas de amor a las mujeres mientras las torturan y las mutilan. Yo nunca he entendido un amor así. ¿Será que están locos de verdad?.
flama la eventualidad de la vida es mayascula cuando contemplamos el mar y las estrellas aun asi es mayor cuando tenemos la dicha de tener una mujer al lado felicidades