Aún en los últimos momentos, en los que parece que tú creías que eran los primeros de algo nuevo, seguía pensando que no habías hecho los méritos suficientes para permitirte plantear hacer todo aquello que nos faltaba. Y nunca creí estar exigiendo más de lo que debiera ser. Ahora odio que no te esforzaras antes, odio que me falte todo lo que no me diste, y sobre todo odio que ya no se pueda hacer y que no pueda ni tener una última conversación contigo que me deje tranquila y nos hiciera quedar en paz. Odio que te hayas ido tan pronto.
Ningún recuerdo, ningún grito al cielo te puede traer, pero aún así cuesta rendirse. Cuando te pienso te tengo cerca. Sólo espero que el resto del rato también lo estés.
2 comentarios sobre “Demasiado pronto”
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Me hiciste llorar!! Justo lo he leido en el momento en que me sentia así con una persona, lo describiste al pie de la letra, parece como si conocieras mi vida! Ha sido genial, de verdad! Es horrible cuando esperamos algo de alguien con muchas ganas y todo se va al traste, porque ese alguien no supo hacerlo en el instante justo. Muy bien escrito, me encanta!
Besos Elbereth
Qué triste es dar un adiós, cuando no se quiere, y se ve impotencia al no poder evitar eso. Es feo sentirse así, si es ahora una etapa de tu vida ánimo, y si ya lo fue, el tiempo te ha hecho escupir eso en lapiz, para curar al corazón, yo creo mucho en la terapia de escribir pra sanarse uno mismo. Un saludo a la distancia inde.