Con letras hirvientes de un fandango
rasguea las cuerdas un guitarrista,
el llanto quejumbroso de un artista
mezclándose con sabor de vino amargo.
En el fondo están bailando un tango
el penar de un cantante y su conquista
y queda flotando, por todos entrevista,
la honda hendidura de su rango.
Dulce y salado me queda este soneto
pintado en la tela como un boceto
rojo y azulado para la vista.
Y ronda el recuerdo del lamento
que está prendido en el firmamento
del raudo teclear de un pianista.
Estimado Diesel:
Me has llenado de alegría con la publicación de tu libro y tus poemas.Creo que tienes mucho que transmitir y la poesía no es sino el perfecto lenguaje en el que todo se dice y todo se expresa. Gracias por animarme y darme esos toques de felicidad. Escribo del mismo modo en que entiendo la vida. como un acto que dignifica el día. No voy demasiado lejos, en estos de poner palabra, tras palabra…pero me gratifica inmensamente el saber que, en esa virtualidad deno-ser y ser-al-mismo-tiempo vamos haciendo camino. FELICIDADES.