Cada palabra,
cada roce,
cada curva de tu cuerpo,
cada día, cada instante,
cada corazón inquieto encontrado en el camino,
cada día, cada instante,
cada beso, cada mimo.
Tú, de cabello dorado y ojos de miel, mía y tuyo.
El que + te puede te escribe, el que – te duele te insta a su vera.
Interesante, conciso y directo.
Saludos.
Hola Morado: muy interesante como siempre. Yo añadiría que quien + ama – esconde.
Bello fin, saludo.