Una técnica de mejora personal fácil de utilizar y que asegura un efecto inmediato y sorprendente.
Este método se utiliza ampliamente en cursos de autoayuda, dirigidos a escolares, jóvenes o adultos. Apenas ocupa unos minutos y promueve un cambio profundo y permanente. En primer lugar, se pide que individualmente cada asistente complete una lista con una docena de cualidades humanas que valore especialmente. Es preferible que la relación se escriba sin sugerencia alguna, pero también cabe que se subrayen doce atributos de un catálogo como el que se ejemplifica resumida y seguidamente, donde deben figurar los adjetivos en género masculino y femenino.
Abnegado (-a), Activo, Afectuoso, Agradecido, Ahorrativo, Alegre, Altruista, Amable, Ambicioso, Amistoso, Atento, Audaz, Austero, Auténtico, Aventurero, Benévolo, Bondadoso, Cabal, Capaz, con Carácter, Caritativo, Cauto, buen Compañero, Comprensivo, Comprometido, Comunicativo, Concienciado, Conciso, Constante, Cortés, Creativo, Decidido, Diligente, Disciplinado, Discreto, Educado, Elocuente, Emotivo, Enérgico, Entusiasta, de trabajar en Equipo, de buen Escuchar, Esforzado, Estudioso, Fiel, Firme, Fraternal, Generoso, Hábil, Hogareño, Honrado, Humilde, de buen Humor, Idealista, Ilusionado, Imaginativo, Ingenioso, Ingenuo, Inocente, Insistente, Inspirado, Instintivo, Intuitivo, con Inventiva, Juicioso, Justo, Laborioso, Leal, buen Lector, defensor de la Libertad, amante de los Libros, Líder, Luchador, De buena Memoria, Natural, Noble, con objetivos, Observador, Optimista, Original, Pacifista, Perseverante, con Personalidad, Persuasivo, Poeta, Popular, Pragmático, Preguntón, Previsor, Prudente, Puntual, Razonable, Realista, Rebelde, Reflexivo, Riguroso, Sencillo, con Sentido común, Sentimental, Sereno, Serio, Simpático, Sincero, Sobrio, Sonriente, Soñador, Tenaz, Tolerante, Trabajador, Utópico, Valiente, Valeroso, Vocacional, Voluntarioso,…
Una vez decididas las que personalmente consideras las mejores cualidades humanas, sólo queda aplicártelas ejercitándolas. Resumido en dos pasos:
1º Selecciona los rasgos que crees que son los cimientos de un buen ser humano.
2º Cultívalos día a día, resaltándolos y convirtiéndolos en tus más notables puntos fuertes.
El resultado siempre es infalible: Mejorarás como persona en todos los ámbitos.