El domingo me llenó el alba la luz de mi conciencia y me mfuí hasta los rescoldos. Encendí un cigarrillo que me sirviño de guía. Bajé en silencio. Tomé mi café con leche. Soñé con ella, Subí en silencio. Caminé en silencio con Ella y de pornto comencé a hablar con mi Princesa y juntos hicimos los planes del futuro pasando sobre la muerte porque los dos sólo estamos hechos para vivir. El domingo fui feliz con mi Princesa. El domingo fue un sueño convetido en realidad. Otro sueó de esperanza convertid en realidad. Otro sueño de amor convertido en realidad. Otro sueño de vida eteran convertido en realidad. Saludos, Juanjo.
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En 6 líneas (para Juanjo)
El domingo me llenó el alba la luz de mi conciencia y me mfuí hasta los rescoldos. Encendí un cigarrillo que me sirviño de guía. Bajé en silencio. Tomé mi café con leche. Soñé con ella, Subí en silencio. Caminé en silencio con Ella y de pornto comencé a hablar con mi Princesa y juntos hicimos los planes del futuro pasando sobre la muerte porque los dos sólo estamos hechos para vivir. El domingo fui feliz con mi Princesa. El domingo fue un sueño convetido en realidad. Otro sueó de esperanza convertid en realidad. Otro sueño de amor convertido en realidad. Otro sueño de vida eteran convertido en realidad. Saludos, Juanjo.
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Sigo con los Coburns. Es cosa ficticia. No fumo Coburns. Jejeje. Enciendo Coburns. Jejeje. Un abrazo amistoso.
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También fue hermoso tu domingo, felicidades; y como puse, confirmo la alegría de vivir. Sigues fumando Coburns??? Cuando me los haces probar. Saludos
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Mi domingo tuvo todas esas cosas, todas menos una en realidad; el cigarrillo, el café, la vida, una mujer en los sueños pero sólamente en esa subjetividad… Gracias por escribir
Lo transcribo sin faltas no vayan a seguir diciendo por ahí que soy medio analfabeto: “El domingo me llenó el alba la luz de mi conciencia y me fui hasta los rescoldos. Encendí un cigarrillo que me sirvió de guía. Bajé en silencio. Tomé mi café con leche. Soñé con ella. Subí en silencio. Caminé en silencio con Ella y de pronto comencé a hablar con mi Princesa y juntos hicimos los planes del futuro pesando sobre la muerte porque los dos sólo estamos hechos para vivir. El domingo fui feliz con mi Princesa. El domingo fue un sueño convertido en realidad. Otro sueño de esperanza convertida en realidad. Otro sueño de amor convertido en realidad. Otro sueño de vida eterna convertido en realidad. Saludos, Juanjo.