Te veo por el pasillo, giro la cabeza
Hoy sin ti vuelo, pero solo.
Tengo en la cabeza siete pecados, y todos contigo.
Soy siete.
Mil historias contigo.
Echarte de menos ya es causa de mieles, es tenerte miedo,
es esperar que vuelvas,
por ello duermo con la puerta abierta…
2 comentarios sobre “Chascos”
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También es bastante bueno este texto. En efecto. Yo no cierro nunca la puerta no porque me olvide de cerrarla sino porque siempre la tengo abierta para quiénes quieran entrar (hasta el comedor nada más y nunca hasta el aposento privado) y quieran salir. No me interesa saber quienes entran a comer algo de lo que alguien ha preparado siempre que sea en el comedor y no en la alcoba privada. Ya sabes. Mil historias contigo pero sola una verdadera. Y como es cierto y no me avergüenzo ni de ello ni de ella… pues eso… que tu texto es bastante bueno.
Que sentimiento. Ese de esperar que vuelva. Pero es temporal, es tal vez solo una fase. Porque uno debe seguir solo, aunque hayan mil historias compartidas.
Interpreté el texto como un adiós a la mujer que amé, tal vez, porque la mujer que yo amé ya no está conmigo. ¿Era ese tu mensaje? saludos