Aquella chica huraña no buscaba conservar sus emociones en el tiempo.
Cada palabra, cada beso parecía ser parte de una despedida.
Nuestros ojos se encontraban y daba la impresión de que el tiempo iba más lento
Era fácil estando a un segundo de tus pupilas, no esperar su continuación…
Si era la última vez o todo empezaba de nuevo que más da?
Cada construcción fue derribada! cada prejuicio lo echamos abajo.!!!
En el silencioso discurso de nuestras miradas…
Đ!ℓ∫¡яæ
Otoño 2012
Me gustó.
Nombre indescifrable, abrazo.
Me gusta ese final de “En el el silencio discurso de nuestras miradas…” porque en verdad te digo que es el discurso más dialéctico que yo conozco. Mucho más que las dialécticas ideológicas (propias de “moribundos” de los poderes) prefiero el discurso de las ideas transmitidas a través de las miradas cuando algunos quieren imponernos silencios. Un abrazo cordial.
Lindo texto. Muchas cosas en el aire, y pocas palabras cruzadas. Pero cuanto hay dicho en esos silencios… viva por ese momento en que se derriban los prejuicios!