Suave y lejano. Sol que orbita como un dios,
que dora las arenas y enrojece los pámpanos.
Mi cuello te siente al agarrar la uvas,
al enseñarte la mano resbaladiza y dulce.
Dios de la vendimia; madre que fecunda
y padre que envuelve en un abrazo.
Dorado Sol de Otoño,
comienzo del cilco lunar que lleva
a la calma.