Diario del Kurdistán (11)

Ankara, 7 de octubre de 2005: Los Jóvenes Turcos

Después de comer conejo con una salsa de aceite de agradable sabor y acompañado de sésamo, hemos decidio ir a vistiar uno de los famosos museos de Ankara. Encontramos una tienda de frutos secos donde compramos un buen paquete de pistachos (!hace ya más de una década que no comía pistachos, desde cuando los compraba en el bar Batán de Madrid, y los comía junto a Liliana mientras veíamos el televisor!). Llegamos a un museo especializadoe n civilización hitita. El pueblo hitita de la Antigua mesopotamia siempre despertó en mi un particular interés desde que leí sobre ellos en la inolvidable serie semanal de tebeos El Jabato.

Hemos visto numerosos objetos (desde cerámica hasta utensilios, vestiduras y objetos de arte) y nos han dado mucha información sobre este a veces oscuro pueblo hitita… pero de lo que se trata ahora es de seguir avanzando un poco más en la historia de los jurdos. Decidimos entrar en una cafetería. Con un café hirviendo acompañado de una especie de medialunas azucaradas (la media luna y la estrella de cinco puntas son símbolos blancos en la roja bandera turca) aprovecho unos minutos de relax para escribir mientras Fausto se relaja leyendo el libro que le ha prestado Reynaldo…

A principios del siglo XX, exactamente en 1908, los Unionistas Turcos (más conocidos como los Jóvenes Turcos), ofrecieron igualdad de derechos a las minorías kurda, albana, armenia y griega. Los Jóvenes Turcos fueron los componenetes de un grupo de intelectuales y oficiales otomanos, liberales y reformistas, que al principio se reunían en sociedades secretas pero luego lograron que el sultán Abdulhamid II, que gobernada desde 1876 de forma autocrática, restableciera la Constitución y que luego abdicara en 1909. Ellos pasaron a dominar el gobierno otomano hasta 1918… pero una vez en el poder se olvidaron de sus promesas y comenzaron a cerrar todas las escuelas y asocieaciones que no fueran estrictamente turcas. nNació así un Pan Turquismo que para muchos politicólogos fue de ideología racista y chovinista y que resultaría fatal para las aspiraciones nacionalistas kurdas.

El Pan Turquismo pretendía unir a todos los turcos para someter a toda Asia Central. Y así, bajo esta ideología ultra, en 1914 los Jóvenes Turcos decidieron exterminar a todas las etnias no turcas. Como consecuencia de ello, durante la I Guerra Mundial (1914-1918) más de un millón de armenios y varios miles de griegos fueron asesinados, ya que los turcos ansiaban tomar todo el control del comercio que hasta entonces estaba en manos de cristianos armenios al servicio del capitalismo occidental. Los kurdos entraron en el punto de mira de estas limpiezas étnicas y pronto comenzaron a sufrir también persecución exterminadora.

Dejamos la lectura y escritura. Tres jóvenes turcos (dos varones y una chica) se han sentado muy cerca de nosotros. Nos dirigimos a ellos por ver si hablan inglés. Son universitario, estudiantes de Literatura, y saben inglés. Los dos varones son expresivos, pero la chica es introvertida y sólo escucha.

A éstos jóvenes les gusta la música moderna, nos dicen que acuden mucho a las discotecas y que, a parte de eso, les encanta el fútbol (están esperando que la selección turca clasiique al Mundial de Alemania) pero, sobre todo,,loes entusiasma ir al gimnasio a practicar halterofilia (el levantamiento de pesas es un deporte muy extendido en Turquía) y que admiran mucho, en este deporte, a sus compatriota Mutlu y Suleymanoglu, que nos dicen que llegaron a tener el récord mundial de sus categoría. También les gusta practicar la lucha grecorromana, y en ucanto a la Literatura, resulta que uno de ellos es poeta y, al enterarse de que soy español, dice que ha leido mucho, en los Estados Unidos (donde estuvo estudiante antes) a León Felipe, y que le encantó el poema “El poeta prometeico” donde el hispanomexicano Felipe reinterpreta el tema del hijo pródigo. le gusta mucho el desgarrado sentir de león Felipe y su maestría en el verso agresivo e inolvidable. Le pregunto si conoce “El payaso de las bofetadas” donde León Felipe se muestra un poeta de éxodo y de llanto, pero no lo ha leído. Después hablamos de costumbres turcas y españolas. para nada tocamos el tema de la política ni el de la religión.

En cuanto a la chica logro, tras grandes esfuerzos, que me diga que le gusta el patinaje y la natación y visitar algún día la Andalucía de España. Sobre todo Córdoba y su mezquita. Pero no dice nada más.

En atención al gesto de hablar con nosotros pago sus consuminciones y ellos me lo agradecen muy amistosamente mientras me informan que si deseamos visitar la ciudad y vieja y pasar una noche de fiesta no nos olvidemos de ir al Diararab.

Salimos a la calles y se nos acerca un incansable vendedor de telas a ofrecernos su mercancía insistentmente. También vende relojes suizos. Nos logramos escabullir por la calle Bozca Ada, que ahora está repleta de viandantes, yo con las manos en los bolsillos (vieja costumbre que me viene de la más tierna infancia) y Fausto silbando a una bella muchacha que se cruza ante nosotros y que huye a toda velocidad. Hay en el ambiente un dulce y penetrante olor a nuez moscada…

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