A veces hay un momento en que nos entra la tristura, que no es exactamente un momento de tristeza, ni tampoco se puede decir que sea melancolía sino, más bien, algo así como añoranza o, quizás, nostalgia. Entonces entramos en una especie de pequeño vacío recordando algo que quedó inconcluso en el pasado. Quisiéramos, en ese momento, retroceder en el tiempo para terminar aquello… pero el tiempo pasa… y nos sentimos pequeños e insignificantes ante la grandeza de su magnitud. Muchos dicen que esos momentos de tristura suelen ocurrir cuando cambia el clima de la atmósfera, cuando pasamos de una estación a otra. Puede ser. Lo cierto es que ese momento de tristura, que no es tristeza ni melancolía, sino añoranza o quizás nostalgia, envuelve en una membrana misteriosa a nuestros sentimientos. A veces la tristura es inevitable…
2 comentarios sobre “A veces la tristura…”
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Es inevitable amigo Diesel….sentirse triste (o con tristura) es bastante común,debe ser porque el ser humano conecta antes con las personas que le rodean a través de la tristreza,del dolor…quizá la tristura sea esa forma de intentar acercarnos a los que nos rodean y solucionar cosas pendientes y pasadas…no sé.
Un besote.
Felicitaciones. Me siento profundamente ligada a ese tu sensible plantemaiento.