Días en la ciudad

Entre tu espalda y mi cara
una fina capa de sudor.
Entre mis dedos y tu pelo,
ternura de la cara.

En la ciudad todos aferrados a un futuro,
en mi cama tu olor acariciando disimuladamente.

Y después de todo, en mis días,
caras de malos aires, de blanco roto.

De piña y coco.

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