Te recuerdo en la parada del bus cuando froto mis manos en la pulsación del frío para sentirte más cerca… te recuerdo pasando por la puerta de un Banco para llenar mi silencio de las ausencias… te recuerdo en alguna de las calles de algún barrio que ya me es desconocido… te recuerdo en las aulas universitarias mientras aprendo a comunicarme con las estelas de los pensamientos… te recuerdo en algún jardín de residencia para no caerme en el abismo… te recuerdo en la playa singular donde cada uno somos lo que en verdad somos… te recuerdo en la pista de tenis donde los disparos ajenos me rozan la supervivencia… te recuerdo en alguna expedición a las regiones solidarias… te recuerdo en alguna fiesta de hotel mientras brindo por las representaciones personales… te recuerdo asido a la barra para no fracasar en mis intentos de seguir sonriendo… te recuerdo en todo este teatro que forma la esencia para el vivir… pero, sobre todo, te recuerdo en la tarde de sol y sombra mientras te miro a los ojos y comprendo…
8 comentarios sobre “Infinita percepción.”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Mi abuela materna: ¿Setamor y Bisalma?
Hola abuelita: Por ejemplo.
Erase una vez…
Así comienza la historia…
Después hay que poner la inteligencia…
Y se termina con una sensación.
Mi abuela materna: ¡Okey! ¡Comprendido! ¡Sigue adelante y que nadie detenga tu éxito!
¡Okey, abuelita! Gracias.