¿Era Yanko Daucik un buen delantero centro? ¿Era Yanko Daucik un mal delantero centro? Los aficionados al fútbol no se ponían de acuerdo; pero para su padre, el entrenador Fernando Daucik, no sólo era el mejor delantero centro del mundo sino, además, el mejor delantero centro del universo entero. Tanto es así que, cuando Fernando Daucik fichaba como entrenador de cualquier equipo, ponía como condición indispensable que su hijo Yanko formara parte de la plantilla del equipo. Alguna que otra vez rechazó ser entrenador de algún club por no admitirse esa condición. Fernando Daucik amaba a su hijo Yanko Daucik y Yanko Daucik amaba a su padre Fernando Daucik; porque ambos estaban orgullosos de ser quienes eran. Si yo hubiera sido Fernando Daucik hubiese hecho lo mismo. Y ahora recuerdo la singular trayectoria de Yanko Daucik en esto del fútbol. Consulto datos para reavivar mi memoira.
Yanko Daucik Ciboch (Praga, 22 de Marzo de 1941) hijo de Fernando Daucik, no fue una gloria, pero vivió del fútbol durante un decenio. Llegó a España a los 9 años, acompañando a su padre y sus 9 hermanos, quien hace una gira con el Hungaria. Conforme fue creciendo y adquiriendo un físico imponente y contando con el padrinazgo de su padre y de su tío Ladislao Kubala, no tiene dificultades para dedicarse al fútbol. Yanko jugó principalmente en los equipos en los que su padre se encontraba como entrenador. Al final de la 58/59 llega al Salamanca, procedente del Indautxu, para reforzar a la UD Salamanca. Entre el 60 y el 62 estuvo en el Betis. Las 3 temporadas siguientes en el Real Madrid, siendo traspasado la última temporada a la UD Melilla, donde se encontraba en el servicio militar, de Segunda y concluyendo esta en el Atlético de Madrid. De aquí pasa de nuevo al Melilla, que desciende a Tercera y durante la campaña siguiente al Toronto Falcons (25 partidos y 20 goles, máximo goleador del torneo), siendo uno de los primeros jugadores españoles que participa en la Liga USA. En la 66/67 pasa al Mallorca, de nuevo en Segunda, y en la 68/69 al Rayo Vallecano en la misma división. De ahí pasa durante otra temporada al San Andrés, también en Segunda, y las dos temporadas siguientes en el Español en la división de oro, para terminar su carrera deportiva en el Jerez, que desciende a Tercera. Todo esto arroja un balance en la Liga española de 68 partidos en Primera y 79 en Segunda, 44 goles marcados,18 de ellos en primera, y 2 expulsiones. Como quiera que sea, con el Real Madrid conquistó 3 Ligas y con el Atlético, aunque no se estrenara, una Copa.
También prestó sus servicios en el Oporto y el Atlético de Madrid, alineándose en algunas ocasiones en el Real junto a Di Stéfano y Puskas, lo que no quita para que algunos críticos lo consideraran una nulidad. En su haber, más clubes que años. Su punto débil fueron sus tobillos y junto a eso estaba el hecho de que su espíritu bohemio le impedía perseverar en los entrenamientos y en los muchos clubes en los que jugó. Después de colgar las botas, se dedica a los negocios, aunque para no desvincularse del fútbol, saca su carné de entrenador y mata el gusanillo dirigiendo al Moscardó y a algún otro de categorías inferiores, aunque al final lo deja por falta de tiempo. Está casado, con varios hijos, y una bellísima nieta.
Eran tiempos en los que los delanteros centros eran, realmente, delanteros centros más que cualquier otra cosa. Y los delanteros centros tenían obligaciones de meter goles. No se jugaba como se juega ahora… así que Yanko Daucik quizás no triunfó… pero era admirado, sobre todo, por las mujeres… lo cual tiene, siendo futbolista, un gran mérito teniendo en cuenta de que no existía tanta parafernalia publicitaria como existe hoy en día alrededor de los astros del balón.