Fin del Mundo: Todos bajan sin mirarse. !!No sigáis muriendo, hermanos!! grito con la voz del silencio. Pero todos siguen sus marchas aceradas. Nadie quiere saber si he sido yo, si ha sido mi voz, si ha sido otro, si ha sido la voz de otro… Todos huyen sin tener piedad de sí mismos. Veo sus espaldas, llenas de sudor, perderse en los confines del andén. ¿Que clase de muerte aman tanto?.
El maquinista hace gestos. A ella y a mí. No va a seguir manejando el tren. Es su final. Se encoge de hombros. Se aleja. Se introduce entre los raudos corredores del sanfermín social. El tren sin látigo queda.
El vigilante hace gestos. A ella y a mí. No va a seguir vigilando el tren. Es su final. Se encoge de hombros. Se aleja. Se introduce entre los raudos corredores del sanfermín social. El tren sin miedo queda.
Se cierran, íntimamente, las puertas de metal y, ya sin incontestables sujeciones (sin látigo y sin miedo) se inicia una vertiginosa explosión de velocidad hasta que entramos (!!diáspora de sal!!) en las olas del mar…
Estamos solos. Completamente solos. Es hermoso que el tren corra, definitivamente liberado, hacia esa ilusión que pervivie entre las algas asustadas por tanta y tan desesperada espera. Es hermoso entrar, desapercibidos por los demás, en el envoltorio azul verdad de las mayeúticas y socráticas preguntas. Y escucho su voz. !Al fin su voz!.
– ¿Qué buscas? -interrogan los labios de ella.
– Gorriones de mar… – responden los míos.
– !No me equivoqué! – sonríen sus labios.
E, inesperadamente, toda ella se convierte en cristal.
Fin de “La última frontera” de Diesel.
Postfinal:
Quizás al emitir por fin la voz (al igual que el viento refresca el perfume de las rosas), nuestros acentos no duerman jamás mientras a lo lejos, cercano al maquillaje de los campos, se escuche el minúsculo murmullo.
– Si siempre va hasta hacia adelante,¿qué hace el tren cuando llega al final del mundo?…
– El tren siempre vuelve, Juan…
Tal vez ella y yo volvamos en algún momento, porque tal vez sea cierto el regreso. Pero sabemos que sólo será cuando el final del mundo haya terminado de verdad y vuelvan a nacer todos los universos de este planeta llamado Aire, todos los universos de este planeta llamado Tierra y todos los universos de este planeta llamado Mar. Mientras tanto seguimos buscando la última frontera de nosostros mismos.
En el ecuador de todos nosotros está la última frontera.
(fragmento número 11 y último de “La ültima frontera”, de Diesel).