Polvo de azúcar esparcido

Presenciándote desnuda de sentires
en el tálamo del deseo y la caricia
me voy sintiendo más humano
naciendo el vientre de tu flor.

Busco con el tacto las semillas
de tus senos envueltos en fragancia
y arde entonces todo el ritmo
de la lava de tu sexo enternecido.

Beso a beso boca con la boca
de la noche oculta en los ramajes
penetramos en el hondo acompañamiento
del esperma convertido en sal.

Entonces perdura tu naturaleza
de hembra abierta en el silencio
y todo el huracán de las pasiones
se abate en un temblor de palpitares.

Es el momento en que yo te tomo
para hacerte aroma de amapolas
y la roja sangre se enardece
cubriendo la sábana del sueño.

El nuevo éxtasis del polen
hunde sus raíces en tu cuerpo
cubriendo la vida con materia
de espíritu salvaje y natural.

Así somos dos genes contundentes
uniéndose en el lazo amoroso
de los brazos asidos a la esquina
de tus caderas henchidas de palomas.

Y el polvo de azúcar esparcido
nos sirve de amanecer caliente
en esta atmósfera que cubre
de relámpago todos los delirios.

11 comentarios sobre “Polvo de azúcar esparcido”

  1. !Muy bello y poético a la vez que profundo!. !Qué manera más bonita de describir un acto amoroso!. Te felicito por esta hermosa poesía que tiene tanto sentido común a la vez que profundidad sensual.

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