Buscó Paul y, efectivamente, allí se encontraba la tarjeta identificativa de Arthur. “Arthur Sorensen” Detective Privado. Afiliado a la Federación Internacional Antidroga (FIA). Socio de la Unión Mundial Contral el Crimen (UMUCOC). Licencia Estatal número 120.704…
– ¿Qué significa ésto?. ¿Por qué me está siguiendo?. – preguntó Paul mientras aflojaba.
Arthur se desembarazó de los brazos del joven
– Escucha. Tenemos que hablar en algún lugar privado. Te estás envolviendo en un asunto demasiado complicado.
– Yo sólo busco a mi novia…
– Pero hay muchas cosas que desconoces. Yo tampoco conozco mucho de lo que estoy investigando. Necesito tu colaboración y tú mi ayuda.
– Entonces… ¿no es usted lo que parece?.
– No. No soy un viejo y vicioso borracho perseguidor de jovencitas a las que violar. Tengo muchas veces que representar personajes ficticios. Esto de los detectives privados a veces es como ser actor de cine. Pero es mejor que te lo cuente todo en algún lugar seguro. ¿Tienes algún lugar seguro donde poder hablar?. En mi oficina no es posible. Los últimos acontecimientos me dicen que es mejor no ir por allí…
– Podemos hablar en el Hotel donde estoy de paso.
– ¿Cuánto tiempo hace que estás en ese hotel?.
– Sólo un día.
– Pues entonces vamos para allá…
¡Popea!
Va arrancando la critura y quizá nos interesaría que saliera del hotel porque las claves de su enigma están en el centro mismo del restaurante…en la mesa 54. Alguien te espera para contarte algo…