Jamás diré a nadie cómo te llamas
cuando entras en mi profundo sentimiento;
tú eres el único ser vivo en la cama
cuando yo llego sediento
de amor, de paz, de calma,
de temblores, de estremecimiento…
Jamás diré a nadie cómo es tu nombre
en el hondo e íntimo recogimiento
sensual, infinito, hembra con hombre,
beso a beso completando el sufrimiento
de tener que amarnos cada día un poco más…
y más…
y más…
hasta llegar al agotamiento.
Jamás diré a nadie cómo me haces
morir en cada uno de tus movimientos
cuando todo el amor nace y renace
en torno a tu físico elemento.
Jamás diré a nadie cómo sembramos
las flores del amor en nuestro huerto
ni nadie sabrá nunca como penetramos
hasta estar el uno en la otra dentro.
Que la semilla de mi cuerpo ya en el tuyo
es la única religión que yo siento
adorando en tí a todo lo humano
como mi más eterno sacramento.
NOTA.- Semínola es palabra de Voremia(Diccionario)