Tras los cristales observo el ir y venir del tiempo,hojas que se agitan por el cálido viento,destellos de luz y calor en el asfalto,conversaciones vanales que ayudan a pasar la mañana, un vehiculo que rompe el silencio.
Buscando tras ellos, la respuesta a esta soledad impuesta, a este desasosiego, al dolor compungido en mi pecho.
Sin aliento,con los ojos secos,miro tras ellos ,como una niña esperando un muñeco que la saque del aburrimiento.
Miles de preguntas sin respuesta, el dolor genera preguntas que generan más dolor, miro en los libros, al cielo,al universo y no encuentro.
Fuerza es lo que imploro para afrontar esta dura prueba que me impuso el destino, fuerza para mirar hacia un final incierto.
Una vez más caigo y me levanto, pero mis piernas tienen miedo, de no soportar un nuevo tropiezo.
Justicia, ¿existe?, y te preguntas ¿qué has hecho, para merecer esto? Y miras hacia atrás y ves desolación ,llanto y miedo, y te sientes con una carga áun mayor , la culpa de sentirte mal, cuando otros están sufriendo más , mucho más que tú.
Y a mis Maestros les suplico, paz en mi alma inquieta, solo eso paz y que el amor llegue a mi sin sufrimiento.
Preguntas íntimasw e internas. Profundas sensaciones dee miedo controlado por la razón de los sentimientos. Tu búsqueda de paz en alma inquieta es síntoma claro de deseo de vivencia. Cuando el desamor se quiere transformar en esperanza. Muy bonito, LEIRE.