Nací en el asfalto, y pase los pirmeros 23 años de mi vida
respondiendo a la pregunta que me hacía mi madre cada día, ..
varias veces; “¿en que piensas hija?”. “En nada”.
Creo que mi madre vivía preocupada; “en nada”, nunca pareció
convencerla. Yo tambíen vivía preocupada; No sabía por qué
mi madre me preguntaba cada dos por tres y con cara
como de susto, que en qué pensaba.
Nunca cociné. Nunca hice la compra. Nunca vi el campo ni los
animales y animalitos que lo habitaban.

Pero a los 23 me fui con mi hijo y mi suegra a pasar unos
días al pueblo.A su pueblo.
Ella, Compró un pollo, un pollo entero, un pollo
muerto, con el pescuezo colgando (que mira q la palabra pescuezo
es fea hasta decir basta), con el pico semicerrado, con los ojos
estáticos, … Un pollo muerto!!!. Yo estaba sentada juanto a la
mesa donde ella comenzó a descuartizar, con destreza y seguridad
de cirujano, el pollo. Eran las 12 del mediodía, ibamos a comernoslo
sobre las 2,30 o 3.Charlabamos sobre cualquier cosa… cuando
me dió por pensar que alguien había tenido que matar el pollo antes de
q ella lo comprara. Ya, ahí… me senti como rara. Y encima mi madre
no estaba para preguntarme en qué pensaba. Que disgusto. Alguién
ha tenido que matar el pollo… y yo no sabía ni quien era, ni como lo había matado
Mi suegra seguía alegremente cortando aqui, trinchando alla, extrayendo higado,
fileteando al abdomen del pollo… cortando una trocito en forma de triangulo,
que dijo que era el culo…chamuscando en el fuego de la cocina los pocos pelos
que le quedaban al pollo… Joder, parecia una psicokiller. Feliz y contenta,
empezo a echar en la sartén cachitos del pollo, otros, los guardó en el frigorífico,
otros, ví como caían al cubo de la basura cual inocentes trocitos de papel.
Un trozo de pescuezo, prolongación de la cabeza del pollo, con su pico semiabierto, y
aquellos ojos de resignación, fue cortado de un solo tajo y tirado a la basura con decisión.
La misma suerte corriendo sus dos patas color ocre-amarillo y como con arrugas.

Había comido pollo toda la vida. Cuando mi suegra sirvió de segundo plato una bandeja
de pollo frito… Solo veía un pollo de cuerpo presente. Un pollo MUERTO. Un pollo ASESINADO.
Y la policía y los de c.s.i…. tan frescos.
Nadie investigó la muerte del pollo.
Yo no podía hacer nada. Ni siquiera comerlo.

DAKOTA