Quédate conmigo.
Es que me quedo sin palabras si no estas tu para escucharme.
Entretenerte con mis observaciones graciosas, mirarte por dentro
y contarte lo que veo.
Escuchándome hablarte de mil cosas al mismo tiempo, inclusive
descubrir en el eco que persiste en los silencios que casi no
te he dicho nada. Los niños son así verdad?, hablan mucho y escuchan poco.
Si, pues soy tan niño como años llevo en mis espaldas.
Desde aquí la vista es interesante. Siempre lo es desde este punto.
Aquí, entre tu y yo. Si hasta creo que podríamos luchar juntos
y vencer mis miedos y los que me cuentas.
Y aunque hablar no es todo, espero que para ti no sea poco.
Entonces cuando este por callar para despedirte, comenzare de nuevo,
pero esta vez en silencio, y si quieres me convertiré en río y tú en
gota de lluvia para que te dejes llevar a donde quieras.
Es que no tengo nada que guardarme, llévate todo,
solo permíteme tu esencia y escucha mi oferta.
Déjame decirte, mirarte, regálame tu silencio, quédate conmigo
que ya con eso tengo mas.
2 comentarios sobre “Quedate”
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Me pasa lo mismo, hablo sin parar y no escucho como debería, es mi asignatura pendiente un saludo virgi
Dice mucho de uno llegar no sólo a reconocer, sino contar esos aspectos que nos generan más dificultades, no negar lo que necesitamos y los motivos por los que lo necesitamos, queda lo más dífícil, pero ahí uno ha pasado un punto clave…
un abrazo