Rap/Sop/dio

Exalta la mirada la imprecisa alondra
y el vuelo extenuado del ruiseñor,
la sombra del árbol sobre la carretera
y la espera de dos paragüas abiertos
en el Corredor.
De la Muerte esperan dos sentenciados.
Amarrados por las manos.

¡Sí señor!
Salta a la comba la niña negra
y el compás se asombra de su pulcritud.
La cruz venerada por la santa Roma
beatifica su quietud.
¡Sí Señor!
Juega el perrito caliente
a ser indecente,
propenso a la pasión:
un exaltado.
Toca el piano un señor delgado
y en sus dedos el veneneno
de un plátano no criado
por franquicias exteriores,
los superiores designios del Armagedón.
Hoy es fiesta ent u lavadora,
lo dice la señora que vive entre lunares.
Los perros ganan premios
en otros lugares y ris rás
la cuerda va.
La niña negra no deja de saltar.
¿Por qué?
Nadie le dice que la bendice el sátiro
siniestro que vende bombones,
el sátiro cubierto por los pantalones
de inmenso océno y fusil de asalto.
Ris rás la niña va.

3 comentarios sobre “Rap/Sop/dio”

  1. !Profunda tu rapsodia amigo Greko!. El Armagedón designa lugares para el ris rás… pero más allá de cualquier satirismo la lavadora sigue estrujando los lunares del vestido de la fiesta mientras la niña salta a la comba. !Qué dirá el Santo Padre después de bendecir tanto fusil de asalto!. Un abrazo, Grekosay… sigue siendo espléndido tu razonamiento y el poema es tan lúcido como la partitura del pianista.

  2. Muy bueno, Greko. Mi primera impresión, me saca la palabra: actual. Es un telediario de la vida real. Me recuerda mucho a la poesía norteamericana de los 50. Mi aplauso. Es grande.

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