Una conversación cambia el sentido,
Una interpretación que desequilibra la balanza.
Y no hay gesto ni mirada que detenga el camino.
Ya se ha dicho…
¿y ahora? no hay marcha atrás.
Y si pesa la palabra y el alma cae,
y si caen las palabras, el alma deja de pesar.
Y entre gramo y gramo el silencio,
Kilos de silencio…
Silencio mojado, ahora pesa más.
Palabras en el aire,
tan sólo se huelen cuando el silencio habla.
Trueque de emociones…
Venía de nuevo a este maravillo micromundo virtual con las misma sensación….
Me encanta tu forma de expresarlo….aunque a veces, cuando el silencio habla nos arrepentimos de no haberle hecho callar…lo peor, cuando el silencio es inevitable.
Saludos
Interesante reflexión sobre la palabra y la ausencia de ellas.Lo curioso es que no te centras en la importancia de las palabras, eso sería para mi el peso de las palabras.Te centras, al contrario, la falta de ellas.Una perspectiva muy novedosa.;-)
Que puedo decir, malinterpretaciones, silencios incómodos, explicaciones que ya nada corrigen, lo dicho dicho está, bueno cosas del idioma y la comunicación. Saludos Noeliaf.
El silencio es una unidad de sentido. No implica “sólo/sólamente” la no articulación de sonidos, el silencio tiene una profunda carga semántica. Saludos.