Freud escucha a su gato

Lamento mucho estar cansado,
siento mi destino aprisionado.
Mi vida está toda en mal estado.
Soy un gato neurótico total.
Soy un gato ausente de animal.
No digo miau, lo he olvidado.
Como cuando quiero: vivo aprisionado.
Mis pulsiones son mis televisiones.
Disfruto dibujando mil erecciones.
La vida me aconseja estar tranquilo.

Por eso alquilo, mi almohadón rosado.
Me siento estrella de una mediateca.
No salgo nunca de mi discoteca.
suspiro cuando puedo por los rincones.
Procuro ser un gato pero llevo zapatos.
Doctor: ¿estoy condenado?
Doctor:¿en la siguiente sesión…
quizá usted me aconseje ganar en Eurovisión.

2 comentarios sobre “Freud escucha a su gato”

  1. Y si fuese tu doctor, te hablaría de las cualidades de los gatos, de suspirar más allá de los rincones, que hablar de la ausencia de tus “miau” los hace presentes, que querer y vivir aprisionado no son causa-efecto… Y si fuese tu doctor, caminaríamos sin zapatos…, un abrazo

  2. “Disfruto dibujando mil erecciones.” Je, je, je, un poco guarrete este gato. Ni sueñes en dejarmelo si vas de viaje. A un hogar de gatos, irá directo. :-))

Deja una respuesta