Bueno, sigue el verano caliente y agresivo. Y seguimos teniendo que aplacar la sed. Propongo que nos tomemos una cervecita bien fresca y seguir buceando en la historia de este consuetudinario modelo que es tomar “cañas” junto al amigo o la amiga del alma. Dejamos la cervecería francesa de Ninkasi (donde estuvimos hablando de los sumerios) y, siguiendo las directrices de nuestra amiga voremia NASIA, nos trasladamos a la Cervecería Alemana de la Plaza de Santa Ana, en Madrid, en la zona de Huertas. En esta cervecería que fue fundada en 1904 como uno de los primeros locales de alterne internacionales de la capital española, nos sentamos alrededor de una fresca cerveza Heineken y seguimos nuestra investigación.
Los egipcios observaron cómo sumerios y acadios de la Antigua Mesopotamia, consumían cerveza como uno de sus principales alimentos diarios. El otro era el pan. Y entonces los egipcios no sólo comenzaron a seguir esta tradición sino que el pan y la cerveza llegaron, en muy poco tiempo, a ser considerados alimento y bebida nacional a la vez que dieta indispensable para todos los egipcios.
Llegó a ser tan importante el pan y la cerveza que pasaron a ser designados los “dos nuevos ojos” y alrededor de la invención de la cerveza los egipcios, al igual que habían hecho anteriormente los sumerios, se tejió toda una leyenda mitológica… porque dijeron y enseñaron a sus gentes que aquella refrescante bebida había sido inventada nada más y nada menos que por los grandes dioses Osiris e Isis. Y es conocido que anualmente se celebraban orgías cervecísticas en honor de las tres grandes damas conocidas como Hathor (la diosa vaca), Sejmet (la diosa leona) y Bastet (la diosa gata).
El caso es que la cerveza, en el Antiguo Egipto, no sólo fue alimento indispensable para la dieta diaria sino que fue aquí, en las tierras del Delta del Nilo, donde se inició, históricamente hablando, la industria de la cerveza en gran escala. Fueron los egipcios quienes exportaron a todo el mundo conocido de la Antigüedad de aquel entonces las cervezas. Estamos hablando de 4.500 años a. JC. Se sabes que entonces (4.500 a. JC.) ya la industria de la cerveza era importantísima en la economía egipcia. Pero hay más. Se ha descubierto que mil años antes (o sea en el 5.500 a. JC.) ya existián verdaderos almacenes de cerveza. Y eso se sabe por el descubrimiento (Hace una década) de uno de ellos entre las ruinas de la ciudad de Dagahkiya, situada precisamente en el Delta del Nilo. Así que en el año 5.500 a. JC. Ya la cerveza era producto industrial en Egipto y se almacenaba para su conservación en buen estado.
Sobre la existencia de la cervez, su consumo y sobre todo sus formas y maneras de ser fabricada (que tiene muchas variantes) hay una gran cantidad de testimonios escritos que han llegado hasta nuestros días. Podemos citar, en primera lugar, los Textos de las Pirámides.
Los Textos de las Pirámides datan del año 2.500 a. JC. y están constituidos por jeroglíficos esculpidos en las cámaras mortuorias de los faraones y los grandes señores de Egipto. Entre los rituales funerarios, las fórmulas mágicas y los encantamientos que acompañarían a los muertos hacia el Más Alllá, se encuentran textos que explican cómo elaborar y fabricar las diversas clases de cervezas.
También en la Tumba de Amenofis II (el hijo de Tutmés III que mantuvo firmemente el Gran Imperio conquistado por su padre entre la Cuarta Catarata del Nilo y el Éufrates) se han hallado pinturas en las paredes que explican el ciclo completo de la fabricación de cerveza).
La Tumba de Ty (un alto dignatario que vivió en la época de la V Dinastía, en el 2.400 a. JC., y que era el encargado de controlar todo lo relacionado con las pirámides de los reyes Neferirkara y Neuserra así como el Templo Solar de Sahura) contiene una serie de bajorrelieves que adornan las paredes de la capilla funeraria (muy representativos del estilo artístico del Antiguo Egipto). Bueno, pues entre los textos impresos en dichos bajorrelieves, existe uno que se refier a la cerveza.
Numerosa Tablillas que se encuentran en el Museo de El Cairo también se refieren a la industria cervecera egipcia y de la misma antigüedad son numerosas estelas expandidas por todo el Delta del Nilo y un alto número de papiros donde se explica a través de jeroglíficos (podemo señalar, por ejemplo, el Papiro de Zózime del año 2.800 a. JC. hallado en la ciudad de Saqqara).
Sería larguísima la relación de fuentes escritas que existen relacionadas con este tema pero con esos ejemplos basta. Podemo señalar, eso sí, que d ela lectura de todos ellos, se ha llegado a la conclusión que había tres clases de cerveceros y que este oficio era muy famoso y estimado en ciudades tan comerciales (exportadoras de cerveza a través de sus puertos hacia todo el Asia) como Alejandría y Pelisium. Estos cerveceros podían ser caseros, mercantiles e industriales y existían tres altos grado de jefatura entre los cerveceros estatales: Jefe de Dotación, Jefe de Almacén y Jefe de Distribución.
Uno puede pensar que la cerveza de Egipto se extraía de la cebada como ocurre hoy en día. Bueno sí, es cierto, había cerveza de cebada, de trigo común o de centeno, pero la inmensa mayoría de la cerveza egipcia tenía como materia prima un trigo de color rojo llamado espelta (que tenía como origen inicial la región de Palestina). Desde Palestina llevaron e implantaron la espelta en el Delta del Nilo los antiguos egipcios. Y hay que decir que los egipcios añadían al líquido obtenido otras sustancias alimenticias y numerosa cantidad de especias. La cerveza egipcia resultaba ser más dulce que la sumeria o la acadia porque contenía alta cantidad de azúcar. Pero el azúcar de la cerveza egipcia no era obtenida de la caña de azúcar ni de la remolacha azucarera (como se hizo en otras regiones históricas) sino de los dátiles o de la miel.
Tenemos que señalar que no había un solo tipo de cerveza egipcia sino que se han conocido, hasta la fecha, un total de 17 tipos diferentes. Así, por ejemplo, existía la llamada cerveza común, la de “perecer”, la dulce, 2 tipos distintos de cerveza espesa, 3 clases diferentes de cervezas destinadas a las ofrendas religiosas, la cerveza fuerte, la negra, la rubia, la mezclada con vino, la de Asia Menor, etcétera.
Nunca faltaba la cerveza en las comidas diarias egipcias, como tampoco faltaba en las fiestas sociales, en los cultos religiosos y en los ritos funerarios. Y además, a parte de que la cerveza era comestible y producto básico de su dieta, los egipcios también fabricaban cerveza para ser usada como pócima prodigiosa en asuntos de salud y medicinales.
Que la cerveza formó parte importante de la cultura y el modo de vida egipcios se puede demostrar hasta en materia como la novelas. Por ejemplo, al leer la titulada “Sinuhé el egipcio” se observa que el personaje principal (Sinuhé) celebra una gran fiesta para beber cerveza con motivo de su readmisión en la alta sociedad. Y es de carácter histórico que todos los egipcios se sentían muy orgullosos de ser reconocidos por los demás pueblos como “los grandes bebedores de cerveza”.
Termino mi cerveza en el local de la Plaza de Santa Ana de Madrid. Observo la etiqueta del botellín. Se llama Heineken. Alguno se podrá preguntar de dónde proviene este nombre y qué significa. Existe explicación. Proviene de la palabra egipcia “Heneket” y significa precisamente eso: Cerveza. Hasta la próxima “caña” amigos y amigas del Vorem y, si tenéis ocasión de querer probar una cerveza actual elaborada según los procedimientos egipcios id al país de Suiza porque, en algunas ciudades helvéticas, se fabrica todavía la llamada cerveza “bouza” (hecha al estilo egipcio).
Por último señalar que hay que distinguir la cerveza que bebían los antiguos egipcios por una singularidad. Alguien puede creer que era totalmente líquida. Sí existían tipos de cervezas más o menos líquidas, pero la cerveza que consumían los egipcios (debido a los ingredientes y el modo de elaboración) era la inmensa mayoría de las ocasiones, más bien pastosa. Algo así como el gazpacho que se consume en verano en nuestra Andalucía actual.