No llueve,
los grados suben pesarosos
por escaleras babosas
y derriten la piel
De cualquier día
en un replanteamiento existencial de modelo de conducta…
casi siempre incumplido…no se puede vivir de ideales ¿verdad?
Jugamos con asia, america, europa, africa y oceanía, todo sin acentos y con minúsculas
¿Culturas, no es este el problema de luchas armadas?
Fabriquemos un mundo nuevo
Sin monedas ni judas
Rompamos la gramática
¿Quién nos va a leer?
Tus ojos esperan el tren que nunca llega
…no desesperes olvida las fechas
Quememos las odiosas banderas
Creemos a partir del vacío
Sin países
Sin políticas
Sin religiones sectarias
Sin fanatismos
Probemos…no puede ir peor
Guerras no, por favor…un zumo de naranja
Exprimamos fruta y no humanos
La vida sin razas
Ni malditos mestizajes
Ni lenguas
Ni idiomas
Excusas de lucha, no
No, colores no, volvámonos daltónicos
Competitividad ¿para qué la quieres?
Nadie es mejor que alguien
Ningún muro y nada de fronteras
¿Inmunidad diplomática? Mejor templar ¿no?
Sembremos la tierra de perfumes
Demos peces al mar
cuidemos la fauna Que los fuegos de artificio
No prendan árboles
Precisamos concienciarnos
3 comentarios sobre “Pensamiento utópico”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Apoyo tu idea. Seamos, de una vez por todas, conciencia humana, ciudadanos de un mundo sin fronteras ni banderas, de un mundo arco iris sin ninguna prevaqlencia de color sobre color, donde todos seamos partes integrantes de un todo genérico: hombres y mujeres sin luchas ni complejos de superioridad.
Muy bello pensamiento utópico, me recuerda las palabras que un día mi padre me escribió en una carta, venían a decir, más o menos, que jugáramos al fútbol de la vida metiéndole goles a la injusticia, penaltis a la avaricia, achicando espacios a las armas, y que al ganar el partido por la paz, toda la grada bailaría a ritmo de samba.
Ojalá todos nos concienciaramos.
Increible… aunque me cuesta decir que utópico. Para muchos, hablar de utopía implica hablar de no luchar, de aceptar lo que hay. Aunque con este texto veo que tu “pensamiento utópico” no es utopía. Neguémonos, todos y cada uno podemos, empezemos por nosotros. Es fantástico sabernos distintos, únicos y al mismo tiempo iguales…, un abrazo