Mi contexto es un cesto de manzanas.
Soy así, y es injusto ver modelos
que todas lleven el pelo como un querubín:
rubitas y delgaditas.
Me dan ganas de comer pipas,
aunque me engorde la tripa
y luego tenga flatulencias.
Esos aires de inocencias
que nacen de la raiz de la existencia.
A lo mejor haciendo poesía en japonés
me vuelvo del revés
y el aire va pärriba.
seguro que dios lo agradece,
a su edad todo estímulo da vida.
5 comentarios sobre “Barbariana I”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Fabulosa tu poesía en la que mezclas a dios, el japonés, las pipas y las chavalitas rubias de pelo corto.
Se nota que estás en contínua alerta para ver qué pasa a tu alrededor. Felicidades.
Un saludo.
Jajaja, éres así. Un besooooooo. Alaia
!Je,je,je, Greko!. Quizás tu Barbariana I sea el inicio de una nueva tendencia voremiana: la de hacer que las cáscaras de las pipas no caigan para abajo sino para arriba. A la edad de todos los dioses de los días (cuando de la palabra día deriva la palabra dios) es de agradecer que sumerjas siempre con tu cadencia de poema surreal. !Un abrazo, amigo!. Me despiertas ahora, a las once de la noche, en que voy a comenzar a dormir…
Estoy entre las pipas y la poesía en japonés.
Te levantaste existencialista today, querido greko. Analizando el sentido de la existencia: yo soy yo y mi contexto.
“Ser o no ser, he aqui la cuestión”, dijo mientras sostenía una manzana.
Si, a veces es mejor comer pipas, aunque ya sabes cuales pueden ser las consecuencias…jajajjajaja.
Gracias por ponerle una dosis de humor grekosay.