Tormentosa vida maquillada, no dejas ver tu belleza interior.
Despierta de la realidad y crea el sueño del alma abandonada,
Como el ave Fénix, renaciendo en un crepúsculo de papel perfumado.
Sé tú de nuevo, estira la piel del deseo, quita el carbón de tus parpados…que el ser humano ha olvidado la melodía del piano,
y ha transformado su corazón, por un cheque en mano.
Se lanza al abismo del materialismo, danza con el conformismo.
Besa la pulpa de unos labios frívolos, sedientos de anillos, de metales banales.
Raza ambiciosa, confusa, la codicia te condena al error.
Existencia, da un giro en el camino. Mujer querida, tu vientre fecundo necesita
La sedosa caricia de un fuego encendido.
Recuerda junto a la orilla del río, la orquesta de mariposas, revoloteando entre las flores.
Pinta de colores vivos los pasos transversales y busca el trasfondo de la verdad. Deléitate del sabor y del saber aprender la importancia del ánimo que la sutil levedad de ésta etapa oscura te había negado.
Entona el canto para el fruto que crece en tus entrañas y cuando nazca, dale tu amor y la seguridad del calor de tu cuerpo. Enséñale a andar por la línea del horizonte para que divise más allá del límite y obtenga el cultivo de la experiencia, que la Natura le prepare sin temores y le de una noble personalidad. Lejos de la fría maquinaria y la ceguera calculadora.
Enero 1997
Un comentario sobre “Fría Ceguera”
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!Bello canto, Kim!. Expones los libérrimos pasos transversales que hay que saber dar para caminar por las veredas del conocimiento que guían hacia esas profundas verdades que hay más allá de la confusión. Un abrazo, Kim.