Aspira este éter azul, surgente y natural, en que las esencias germinales de la materia elemental te envuelven en su plenitud. Aspíralo en el espacio cenital de tu puro vaivén en estas olas/horas humanas en que se vinculan tus presencias… y originalmente absuelto de toda clase de pecado por herencia, aspíralo en plena libertad a la sombra de cualquier designio; porque es tu propia y gloriosa condición de ser humano en las auroras. Aspíralo y siente cómo se desprende el peso de un corazón como destino. Es la interpretación y el gesto de todo un contexto de raíz con vida, una línea de sueño que ensalza todas sus virtudes. Y así, humano en tu grandeza, aspira este éter azul, surgente y natural, en que las esencias germinales de la materia elemental te envuelven en su plenitud.
Un comentario sobre “Ser humano en las auroras.”
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En la meditación, precisamente se aspira ese éter o energía azul que nos relaja y nos ayuda en la curación de nuestros males. Y con cada respiración se va eliminando todo lo negativo.
Un abrazo.