Dicen que lo importante es ser ente animado, con corazón caliente; que quien es así se granjea importantes amores entre los demás. Es importante tener en cuenta esto, porque se hacen así grandísimas amistades de por vida. Para ser grandísimo amigo o grandísima amiga hay que ser primero grandísima persona. De poco vale el tener mucho, ganar mucho, ser insuperable en la escala social, si no tienes a tu alrededor personas que te amen porque no has tenido un corazón generoso para con ellas.
Con el corazón como el hielo, la vida es un puro frío por muchas condiciones sociales que se tengan. Lo más importante para un ser humano es que, al final, en el último tramo de la vida, todavía se tenga grandísimos amigos y grandísimas amigas junto a él. Las personas somos como cantos rodados.
Si tu corazón es caliente, otros lo cuidan y lo miman y hacen de él una obra de arte. Si tienes el corazón frío queda abandonado en la mitad del camino. Y por eso la buena gente sigue siendo buena por el resto de su vida. La gente fría queda congelada en el repertorio de lo desconocido, de lo no amado.
El hombre o la mujer que vive con el corazón caliente es reconocido o reconocida por todosy por tanto el amor nunca le olvida, porque se ha conformado con la simple y sincera acogida amistosa de los demás. El engreído o la engreída, ´de corazón frío y distante, de corazón duro como el pedernal, se queda solo o sola a pesar de que pueda tener tesoros materiales en su poder. Tesoros que el tiempo los hace quedar roñosos.
Nunca deja de sonreír el hombre y la mujer de corazón caliente. Nunca sabe lo que es la sonrisa el hombre y la mujer de corazón frío. En la persona no es lo más importante la cantidad que la calidad. Lo de la cantidad muchas veces (no quiero decir que siempre) se alcanza haciendo sufrir a muchas personas cuando se tiene el corazón frío. No ocurre así cuando se tiene el corazón caliente y se es generoso con los demás. Quien prefiere la calidad nunca vive el fantasma de la soledad en su existencia. Porque siempre, tenga mucho o tenga poco, hay personas que le aman a su alrededor.
El hombre o la mujer que tiene la llama de la felicidad en su persona es porque han tenido siempre un corazón caliente que le ha llevado a granjearse grandísimos amigos y grandísimas amigas. En realidad para ser una persona amada es necesario un corazón que siente, un corazón que palpita junto a los de los demás. Así que no es grande aquel o aquella que tiene mucho sino aquel o aquella que tiene calidaqd humana. Se es grande cuando los demás te estiman.
A veces, desgraciadamente, le hielan a uno el corazón. Contra eso hay que reaccionar y aplicar esa generosidad de la que hablas con los demás. Que no es generosidad de cosas materiales, sino de uno mismo.
Son tantas las veces que a uno le tratan de cierta manera y sabe que no puede responder de la misma forma, que no puede permitirse devolver mal por mal…
Un saludo.
Con el corazón caliente se vive, como tú expones en tu raciocinio, mucho mejor. La diferencia está en salvar las dificulatades con el ánimo cálido de tu8 propuesta. Se es grande, efectivamente, cuando los demás nos estiman y no cuando tenemos o mucho o poco. La verdadera grandeza se mide por la cantidad d epersonas que te sienten dentro de sí mismo. Tu texto sirve para reflexionar y entresacar la idea genérica del paso por la vida.