Una mujer me ha envenenado el alma ,
otra mujer me ha envenenado el cuerpo,
ninguna de las dos vino a curarme ,
yo de ninguna de las dos me quejo .
Como el mundo es redondo , el mundo rueda .
Si mañana ,rodando el veneno a tí llega ,
yo correré a cuidarte , curarte y de amistad colmarte .
( Este poema me lo acaban de regalar )
Cuando ya se a pasado por ello, uno aprende de lo vivido, lo razona de diferente forma intentando ” a veces ” ayudar a quien lo padece.
Un beso Bárbara!!.