Como todas las madrugadas mi suegro el chaquetón se levantaba a las seis de la mañana, para salir a la mar. Pero ese día fue distintito, pues con delicadeza pero con mano firme, me zarandeo en la cama y me dijo; Alicia vámonos pa la mar. YO me quedé aturdida, pues acababa de acostarme y en muy malas condiciones, había sido el cumpleaños de mi cuñada Ramona, y habíamos estado única discoteca de Zahara de los Atunes que había en el año1984, mis neuronas tardaron un poco mas de la cuenta en reaccionar, a lo que me dijo el chqueton, ¡vienes o no vienes,
Si, si claro que voy, cuenta conmigo, enseguida me visto.
Ponte ropa cómoda y vieja, ten en cuenta que no vamos de paseo, vamos a trabajar.
En menos de cinco minutos estaba preparada, el chaquetón me esperaba impaciente con la puerta de la calle abierta. Vamos que es tarde.
Me costaba trabajo, andar al mismo paso que el, de las increíbles zancadas que daba caminando, en un pis Pas estábamos en el zapal (barrio marinero) que estaba en la misma playa, y en el cual se encuentra el telegrama (Una bodeguita, adornada con una increíble red en el techo, la cual supuraba todo tipo de porquerías del pasar de los años.
Pero chaquetón todavía no salimos.
No, se sale cuando comienza a salir el sol.
Entonces porque hemos venido tan temprano
Porque es costumbre tomar unos cafelitos, y charlar un rato con los compañeros antes de salir a la mar. No me lo podía creer, madrugaban dos horas antes, únicamente, para cotillear sobre lo que había ocurrido en el pueblo el día anterior y eso si atiborrarse a carajillos.
Los primos gitanos y demás marineros, cuando nos vieron entrar, le preguntaron al chaquetón,
No se te ocurrirá llevarte a tu nuera a la mar, sabes que las mujeres en casa es donde tienen que estar, además es madrileña y no tiene ni idea de lo que significa salir a pescar en el traicionero estrecho.
Es asunto mío, les respondió el chaquetón,muy serio.
Se reían de él y de mi, venga madrileña tomate mas cafelitos, ya veras que poco tardas en echarlos, cualquier marinero de aquí la primera vez que ha salido a la mar se ha mareado, en cuanto comienza a darte el sol en la nuca y con el meneito del bote ya veras ya veras que risa te entra, tu no vas a ser menos que cualquiera .
Como se maree, se vuelve nadando a la costa, exclamo el chaquetón, yo tengo que ganarme el jornal de hoy para dar de comer a los míos, así que ya estas avisada.
Por un momento me pareció que estaba cometiendo una locura.
Todo lo hacia para acompañar a mi suegro, que con el cáncer y la quicio, estaba muy débil, y como solo iba acompañado por el pulga, que no coordinaba muy bien que digamos, mi propósito era de lo mas noble, ahora que fuera capaz de trabajar como ellos ese era otro cantar.
Preferí tomármelo a broma, y les dije .
No os da vergüenza, criticáis a vuestras mujeres, porque están todo el día a la puerta de las casas en grupitos criticando a todo el que pasa, y vosotros madrugáis, dos horas antes para hacer lo mismo. No os da vergüenza.
Mira que espabila nos ha salido la marciana (ese era el mote que me había puesto el chaquetón porque decía que venia de otro planeta).
Cuando comenzaba a clarear, nos despedimos y fuimos a un pequeño almacén donde mi suegro guardaba el motor y los aparejos.
Alicia te toca llevar tu el motor hasta el bote.
Ósea unos5oo metros de arena muerta cargando 70 Kg.,
Como soy cabezota, me lo cargué al hombro y comencé la marcha que se me izo eterno, pero lo conseguí, primera prueba superada.
Para echar los botes al mar, al carecer, de puerto, teníamos que empujar con ayuda por supuesto, mediante los parales que son unas maderas comidas por la mitad, en donde se aplica sebo de cerdo para que resbale la quilla del barco .Eran necesarios como 20 personas para conseguir acercar a la mar la patera que era de madera maciza, cuando el agua nos llegaba por las rodillas, el chaquetón me grito. Corre Alicia súbete, una vez arriba arranco el motor y ya estábamos en camino. Era agradable la brisa del amanecer en la cara. En esta ocasión fuimos a pescar el pez ballesta que allí coloquialmente, se le llama puta, es muy sabroso de carne blanca, pero muy difícil de limpiar, así que los marineros lo limpiaban en la playa, con la arena era mas fácil quitarle la piel, y luego iban por el pueblo vendiendo, a gritos; tenemos ricas putas vestidas y putas desnudas.
El chaquetón me aviso de que tenia que demostrar que servia para marinero, si no al agua a nadar hasta la costa.
Os explicaré como se pescan estos animalitos.
Primero se hecha en enguajo, que consiste en sardinas podridas con pan, esto lo echan en los puntos que calcula el patrón, guiándose por señales en distintas zonas de la costa, así se sitúa sobre las piedras y hecha el enguajo, rápidamente apareció una piña de putas, cuando aparecen van en grupo, y hay que ser muy rápido al pescarlas, porque igual de rápido desaparecen.
El pez ballesta, es parecido a la dorada, pero mas plano y de colores vivos, son muy voraces parecen pirañas, se pesca con el sedal en el dedo, de donde salen dos caños, que terminan en dos anzuelos y para que se Unda se utiliza un plomo redondo grande, los anzuelos se engarzan con chipirón, yo lance mi aparejo, se acercaron varias y mordisqueaban el plomo, hasta que una se trago el chipirón, tiraba el bicho tan fuerte que me hizo sangre en el dedo, pesaría unos dos kilos, yo una vez bien pillada, comencé a recoger el sedal y cuando tenia el pez al alcance e iba a cogerlo con la otra mano, el chaquetón, me gritó, quieta, pará. Con sus fuertes manos cogió al pez justo detrás de las agallas,
Ves estos huesos que le sobresalen, son la única parte por la que se les puede sujetar, pero claro para ello tienes que tener manos enormes y con fuerza de marinero.
Cuando el chaquetón tenia bien sujeto al pescado, le quito el anzuelo y le acercó, unos alicates de acero, el bicho no dudo en atacarlos haciéndoles una muesca increíble.
Mira Alicia si esto fueran tus dedos ya habías perdido alguno, ten en cuenta que son muy voraces y se sienten atrapados por lo cual se defienden.
Teníamos que darnos prisa o se nos iba la piña.
Cada vez que cogia una puta le decía al chaquetón, por favor quítame el anzuelo, para volver a encarnarlo.
Lo siento Alicia pero no me sirves, ibas muy bien hasta ahora, pero me haces perder mucho tiempo y no podemos permitírnoslo. Así, que no puedes volver conmigo.
MI ceño se contrajo, después de llegar tan lejos ahora, por no tener manos grandes y fuertes todo mi plan por la borda. NO me quedaba conforme,
Alicia piensa como lo podrías solucionar como, no encontraba la respuesta, de pronto vi un enorme cuchillo que asomaba por entre los pescaitos, no me lo pensé dos veces, la siguiente puta que pico en mi anzuelo, la coloque encima de la tabla transversal del bote, y con mi talón, (yo allí andaba descaza prácticamente todo el día) apreté con fuerza en el hueso por donde se les cogia, cuando ya la tenia firme en mi poder, cogí el cuchillo y desde la boca abrí el pescado en canal, para poder quitarle el anzuelo sin peligro, cuando el chaquetón me vio hacer esto, me dijo, tranquila Alicia que me acabas de demostrar que si que me sirves para la pesca, un poco brusco tu método pero no corres así ningún peligro, ya lo había solucionado. Pescamos tal cantidad de ejemplares que llevábamos todo el fondo del bote lleno, yo iba con los pies subidos en las tablas, no me gustaba nada como me miraban los bichejos, les hubiera encantado darme un buen bocado.
De pronto comenzó a soplar el viento con fuerza, fue cosa de minutos y nos encontrábamos en medio de un temporal de levante, las olas superaban los cinco metros, yo me puse en la proa y cada vez que subíamos como si fuéramos una cáscara de nuez a lo alto de la ola, daba la misma sensación que la montaña rusa,
Mira chaquetón estamos en el parque de atracciones, y esta es la montaña rusa, yupiii, mira esa que viene, no nos engullirá, estate tranquila nos elevará como las demás. Decidimos volver rápidamente a la playa, pero si la salida era peligrosa, la entrada con el bote casi desfondado de tantísimo pescado y esa rompiente tan fuerte, lo cierto es que era muy peligroso, mi suegro sabia exactamente cual era la ola que teníamos que coger para que nos llevara a la arena sin volcar el bote, se puso a contar olas dando vueltas y haciendo tiempo hasta ver la apropiada, de pronto me dijo.
Alicia tirate al agua y ve nadando esto va a ser muy peligroso, además tenemos que aligerar peso, obedecí al instante, y desde la orilla pude observar la maestría con la que el chaquetón consiguió meter el bote en tierra.
Los demás marineros alucinaban de envidia, no habían cogido nada y nosotros ni mas ni menos que 40 cajas de putas, tuvo que venir el chito (el pescadero) con la furgoneta a recoger el pescado, ganamos cuarenta mil pesetas de parte, y desde entonces mi suegro me llevo siempre a pescar, todo tipo de especies.
En invierno como no podían salir los botes íbamos al espinel, pero eso es otra historia que ya os contaré.
Hace unos años regresé a Zahara para ver como estaba mi hija que se había marchado con el padre, y lo cierto es que aún a pesar de ir con mi actual marido, mis suegros me recibieron con una alegría y felicidad, increíbles, le contaba el chapetón a mi marido lo buena marinera que era, y la de pescado que capturamos aquel verano, lo cierto es que todo el pueblo me recordaba, por donde pasaba oía, prima que alegría, cuñada etc.fue muy bonito.
Divertido, lleno de vida, con mucha fuerza.
Me han encantado tus aventuras marineras en compañia de tu suegro Chaquetón,el ambiente del bar, los hombres del mar, la valentia tuya al enfrentarte a ellos y tu fuerza en un oficio que ellos consideran suyo, y, sobretodo, la viveza, la verdad del mar, esa hazaña de la pesca, ¡ole, ole, ole! 40 putas y un barril de ¿ron?…
Sólo una pequeña cosa, para facilitar la lectura, estaría bien poner un guión cada vez que alguien comience a hablar. Así sabemos que alguien habla y visualmente ayuda. 😉
¡Bravo, mujer brava!
¡Espero tus próximas aventuras!
¡Alexis, que eran 40 cajas de putas!
Como dicen los italianos, ¡Brava, bravíssima!
Gracias amigo por tus palabras, seguiré contando experiencias de mi vida, que he tenido muchas, te agradezco especialmente, el detalle de los guiones, sabes que me pasa, me pongo a escribir, me apasiono, luego un ligero repaso y a publicar, tengo tanto que aprender, sou autodidacta, y solo trasmito lo que me dice el corazón, pero que amigos como tu, me corrijais fallos, o cosas que podría mejorar, es muy de agradecer, gracias con el corazón amigo. Un besazo. Y recuerda quiero aprender por lo que las críticas son muy bien recibidas.
fueron 40 cajas de pez ballesta, llamado en Cadiz puta, nada que ver con la palometa, ya te digo, que cuando era menos cantidad, lo vendiamos por el pueblo como putas vestidas y desnudas (las que mi suegro habia limpiado, quitandole la piel, labor muy complicada para los profanos) Un beso