. Estoy cambiando casi sin querer. No es más que el último recurso que tengo. Sino, no veo nada más que muerte. Y los demás no quieren que cambie. ¡No quieren que viva!. Pues entonces les rogaré, lo más delicadamente posible, que se preocupen mejor de sus vidas, que yo, de momento, voy a empezar a ocuparme de la mía.
3 comentarios sobre “Prestándome atención”
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Naturalmente. ¿Qué, si no?
Bien
Tu atención a ti misma es el mayor paso que das para cambiar hacia lo que soñaste alguna vez que serías. Si alguien se interpone en tus cambio no cedas a la inmovilidad cercenadora de tu espíritu y logra vivir. Ocuparse de uno mismo es la mejor batalla que uno puede librar. Un abrazo.