En estos tiempos, en que los ciudadanos miramos a nuestros políticos con ojos críticos. Nos quejamos de la forma en que los gobiernos central y autonómico, y los ayuntamientos gastan el dinero obtenido a través de nuestros impuestos.
He de decir que aquí, en Leganés, el alcalde socialista que gobernaba hace unos ocho años, hizo un gasto en construir rotondas, aceras y en un adecentamiento general de la población por el que fué multitudinariamente criticado, pues según esta gente dejó de lado la construcción de plazas de aparcamiento; cosa que gran parte de sus ciudadanos reclamaban.
Ahora gobierna nuevamente el PSOE en coalición con IU, después de hacerse con el gobierno del cabildo que mandaba anteriormente el PP, a través de una moción de censura presentada hará un año en este mismo ayuntamiento.
Uno de los primeros gastos que hizo este ayuntamiento de coalición, fué el construir, en uno de los parques que se encuentran cerca del centro comercial Parquesur, un suntuoso barco pirata de madera; para goce y disfrute de los nños y tiernos infantes que en Leganés tienen su morada. Este navío es aproximadamente del mismo tamaño,que las réplicas de las carabelas de Cristóbal Colón,que se encuentran en La Rábida en el Muelle de las Carabelas. Aunque los ciudadanos no han dicho que les haya parecido un gasto útil, parece que le gusta a los crios, por la percepción del observador que a su lado pasa.
Este navío está preparado como juego infantil, con numerosas entradas, subidas, bajadas, camarotes, toboganes, pasillos internos, catalejos para mirar al horizonte, timones, ojos de buey, cuerdas para subir y bajar por ellas, etc. etc.
Paso a diario con Pizca(mi perrilla), en nuestros tranquilos y numerosos paseos por el parque, y siempre se ve el arenero que hay a los pies de la nao, lleno de padres y madres sentados en los múltiples bancos que rodean la misma o de pie charlando animadamente viendo jugar a sus retoños. Es muy habitual ver el barco lleno de niños y niñas, jugando en su interior, por lo que es normal, pensar que dichos niños y sus padres estarán contentos con el desembolso hecho por las arcas municipales. Este velero, llevará construido aproximadamente unos seis meses.
Cuando pasamos Pizca y yo al lado del bajel pirata, y veo las caras de los niños; me imagino sus sueños de piratas y princesas, de marinos y capitanes, de viajes a lejanos mundos, de aventuras de corsarios, de personajes con un muñon con un gárfio, de tuertos, de pólvora y cañonazos, de bellas damas en apuros, de ballenas blancas, de tesoros escondidos, de riquezas incalculables, de loros, de toneles de ron…. Son sueños de la infancia que nos hacen ser felices y hacen crecer nuestro espíritu y nuestra imaginacion.
Pero esta mañana al pasar en nuestro paseo matinal, he visto el barco rodeado de una cinta de plástico, circundado enteramente el contorno, de unos árboles a otros cogida, bordeando los bancos, el arenero y dejando el navío en su interior. En la cinta ponia por todas partes “POLICIA LOCAL”.
He mirado hacia el interior y entonces lo he visto. Todas las tablas destrozadas con saña, todo el maderamen del barco despedazado, quebrado, deshecho, fracturado, todas sus entraña y contornos destruidos, asomando al exterior los tornillos y las espigas que lo ensamblaban. No quedaban más que las ruinas del glorioso bajel.
Entonces al divisar el velero hundido. He visto a los ladrones de sueños, he imaginado a los ladrones de infancias……
Y entonces me he echado a llorar…
Realmente compungidor. Los ladrones de sueños no paran de destruir felicidades. Tendríamos que echarlos a la mar … al mar… al mar… hasta hundirlos en la mar… para que dejen en paz a los navíos de la infancia.
Qué tendencia más absurda la de destrozar por destrozar.
Y, sobre todo, en este caso, el destrozo de los sueños y los juegos de los niños.
Un saludo, Kiowa
Desgraciadamente hay muchos ladrones de sueños en esta vida,
en todas las etapas de la vida,
nos los encontramos a la vuelta de la esquina.
Todos deberiamos soñar libremente sin que nada ni nadie nos lo impidiese,
pienso que asi estaríamos más ilusionados y más dispuestos a llegar más alla,
sin que las circunstancias y el pensamiento nos limitarán tanto.
Seriamos más felices.
¿Quien no ha sido ladrón de sueños alguna vez? Quizás todos deberíamos echarnos a la mar en algún momento.
Un abrazo kiowa, me ha dejado pensativo tu texto.
Muchas veces nos quejamos de que los ayuntamientos no hacen mejoras para el disfrute del ciudadano , pero encuanto las tenemos vienen los vándalos de turno y las destrozan , a veces no da tiempo ni a inaugurarlas , aquí donde vivo ha ocurrido hace poco , han hecho un parque infantil completisimo y antes de usarse ya est´´a inservible …una verdadera lástima .
Un saludo