Nos han colocado un Caballo de Troya en medio de esta España Invertebrada. En su enorme panza han escondido las verdades, la sinceridad, la proeza de manifestar lo que no se sabe, la sensatez del justo…y todo en honor a un dios llamado Orgullo. Es insensato asistir al circo de las vanides políticas para saborear el fracaso como obcecación. Es fraudulento deshacerse de todo hecho justo para favorecer el encubrimiento y la mentira. La lucha contra el Terror también debe hacerse contra quienes pudiendo haber sido nobles y sencillos fueron la ignorancia de los guerreros que asaltaron y destruyeron Troya. No fue suficiente el dolor de tantos para saciar las ansias de protagonismo de un ejército de burócratas practicantes de una fe, en la que no cabe un solo dios, sino el Egoísmo. Los capítulos de la historia de nuestro País caen a pedazos y el señor Aznar se acerca, a pasos agigantados, hacia el noble oficio de persistir en la certeza de una teoría donde nadia sabe, donde nadie responde, donde todos somos presas fáciles de su Ignorancia.