Música

Todo lo que escoge la música lo transforma en amorosa eternidad: un imposible de presencias arraigándose en el entorno de las locuras. Y la música lo riega todo, lo toca todo, lo arrasa todo. En medio del pasado desmadejado por el tiempo, la música lo libera todo hacia el futuro y lo vuelve a enmudecer todo transformándolo en presencia de sueños. La música cobija tentaciones en una conjugación de aspas de jazmín cruzadas en el portal del tiempo para hundirse en el corazón del caminante. La música lo libera todo. Es un amor de eternidad para llenar de posesiones lúdicas los infinitos de todos los tiempos.

Un comentario sobre “Música”

  1. La música, invisible e inasible, que tanto dice al alma. Que tantos recuerdos nos trae, tantos que con escuchar apenas unos acordes ya nos sitúa en un momento ya vivido.
    Gracias a la música, la recordada y la que no habíamos escuchado nunca.

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