Al principio naces , vives luego mueres. ¿Pero porque morimos?, podríamos inventar algo distinto a la muerte. No se trata de una alternativa a la muerte (esta claro que no la hay, si hay que morir se muere)se trata de morir de otra manera. En vez de padecer una necrosis irreversible, que destruye los tejidos blandos de tu cuerpo ,dejando al descubierto los 206 huesos que tenemos. Podríamos ,no se, transformarnos en humo. Además ¿porque la vida esta limitada? Acaso cada uno tiene su turno:93 años, su turno señor/a. Pero, no! No puede ser: O, perdone pase usted primero (como en el metro) dejando el paso a uno con 21 años. No. Se considera una injusticia, ya que este ha vivido muy poco. Pero porque hay ese limite, por el que todos tenemos una fecha de caducidad. ¿No se pude prolongar?

Desde luego los budistas son gente muy sabia y positiva, pero a que viene –la reencarnación. Y otra vez hay que hacer este paso para transformarse en una nutria, un lirio o un rio y porque este paso es la muerte. Otra vez hay que morir para alcanzar otro nivel-el límite. ¿Quien lo establece ,la naturaleza? Vaya, pues se ve que las matemáticas no se le dan bien. Unos con 15 otros con 92. ¿La lógica donde esta?
Porque nacimos entonces. Para intentar toda la vida alcanzar lo inalcanzable o pretender ser lo que nunca vamos a ser. Es que exigir a los demás que nos respeten por lo que queremos ser y no por lo que somos-es ridículo. Luego llega la fecha y ya esta: una corona de flores, llantos y ….fin (depende del caso).
La idea era: dejar a otros que vivan lo que hemos intentado vivir nosotros. Se hace necesario morir, podríamos esfumarnos y ser la niebla(eso si, el trafico seria imposible..…DGT).”O tal vez no morir, entonces no habría el sitio en la tierra para todos.”
Cada uno puede sacar conclusiones de todo lo escrito (si quiere, es optativo…como las asignaturas) aunque mi idea quede ligeramente “inacabada”.
Si , es triste morir. Es curioso que por nuestro egoísmo prefiramos no hablar de ello para no sentirnos totalmente impotentes ante la muerte, absolutamente inútiles. Claro es preferible hablar sobre el nacimiento: tiene toda la vida por delante, grandes expectativas y sueños.
¡Que hipocresía! Igual que nacemos, igual morimos estos dos términos no hay que separarlos.
Las interrogaciones no son para contestarlas.