Si no regresas ¿qué vamos a hacer? Si tu viaje es definitivo ¿cómo vamos a sobrellevarlo?
¿Cómo vamos a despertarnos cada mañana con la ilusión, aprendida de tiempos pasados, de saber que alguien con toda seguridad sabrá comprendernos?
¿Cómo vamos a quedarnos solos, huérfanos y sin tu apoyo?
¿Cómo va a poder funcionar nuestra imaginación, cómo vamos a expresar nuestras emociones, cómo, cómo, cómo?
Dínoslo tú, que todo lo sabes, que ahora sabes mucho más de lo que podemos saber todos los demás juntando nuestros conocimientos. Ahora que todavía estamos a tiempo de seguir aprendiendo de ti.
Nos has descrito tu soledad interna, que todos desearíamos acompañar. He podido ver una gama de sentimientos que me han llegado a través de la distancia por la magia de lo que no se pronuncia. Por los sentimientos que has ido vertiendo, en los que hasta ahora no había reparado, pero que de repente se han unido en mi mente y me han dado una respuesta no deseada.
Dínoslo tú. Si no regresas ¿qué vamos a hacer?
Seguro que regresa Carlota bonita. Un beso. Alaia