Quito, 20 de enero de 2005
Castro sigue dictando leyes contra la libertad de expresión. La castrología del castromunismo sigue muriendo cada día un poco más. Pero no es Fidel, sino Christian quien lucha contra el viedoplus, en la batalla de los canales musicales para conseguir alcanzar el título de artista del mes mientras Fidel sólo gozaría, loco abortista de la libertad, con ser el artista del siglo…
Medito en las grandes transacciones que la música ha revolucionado en este mundo cada vez más convulso por los ritmos y las mezclas de todos los ritmos. Christian, hijo de Verónica, sigue explicando a las cámaras y a sí mismo lo que es necesario tener para triunfar. ¿Qué es lo que es necesario tener para triunfar?. Y una mágica náyade me informa que para triunfar es necesario nunca darse por vencido ante las circes de turno; algo así como lo que quiere hacer Fidel pero en sentido opuesto… porque fidel está llamado a ser el final de una impostura…
Noche hogareña y familiar. Un estafador busca engancharnos en el trapecio de los desconciertos aprovechándose de la bonda de Rocío. Pide pero no acepta recibir la ayuda necesaria. ¿Será por eso que todos luchamos, de alguna manera, en este vertiginoso baile de canales plus?. La plusmanía, el desconcierto, la estafa y Castro luchando contra los videos en este día descontrolado que hace girar, ante mis ojos, las manecillas inmisericordes del reloj, mientras se elvan en veintiseis tapillas más mi honda colección de tillos.