Se levanta el sol,
entre las espadañas,
de la bella marisma,
asoma entre la bruma,
de la mañana fresca,
del renacer diario,
del apacible cielo,
del claroscuro devenir,
de tiempos impertérritos.
Mientras una bandada,
de rosados flamencos
de andaluz espíritu,
gravita delicadamente,
entre las aguas salinas,
zapateando alegres,
plagados de sentimiento,
por su tierra adorada.
Las garcetas y las fochas,
se mueven grácilmente,
en busca de sustento,
la sombra del lince,
pasa someramente,
como espíritu fugaz,
entre la vegetación,
que le resguarda.
La vida el arte y la luz,
junto con la sin par,
belleza y su embrujo,
despiertan atronadoras,
amanece un nuevo día,
empieza de nuevo el ciclo,
de la vida y la muerte,
en la mágia de Doñana.
Muy bonito tu poema.Describes de una manera muy linda ese precioso lugar. Gracias por tus textos kiowa me gusta mucho como escribes,trasmites los sentimientos muy bien,al menos a mí me gusta…Un saludo
Muchas gracias Gema me halaga infinitamente tu comentario, a mi también me gusta mucho la profundidad que encierran tus textos, que aunque no lo parezca siempre leo.
Un saludo.
Has retratado con mucho estilo propio el famoso Parque de Doñana… y lo haces con pluma ágil y certera. Entre aves y demás fauna del lugar has introducido alma de vida. Un abrazote, Kiowa. Excelente como siemrpe.
Amigo Kiowa, me has transportado hacia un lugar que no conozco. Ya no mehace falta visitarlo, leyendo tu poema me ha quedado la sensación de estar allí.
Un abrazo de osa.
Cada dia lo haces sublime